Europa apuesta por las baterías con tecnología de azufre para coches eléctricos
Será a partir del próximo día 1 de enero de 2019 cuando se ponga en marcha en la Unión Europea un proyecto cuya finalidad es la fabricación de baterías con tecnología de azufre de litio en estado sólido para ser usadas en coches eléctricos. Renault es uno de los colaboradores que participan en el proyecto.
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Publicado: 19/12/2018 17:45
En cuestión de unos días se pondrá en marcha en la Unión Europea el proyecto «Lithium Sulphur for Safe Road Electrification». Será a partir del próximo día 1 de enero de 2019 cuando eche a rodar este importante proyecto con el que se quiere materializar la idea del desarrollo y producción de baterías con tecnología de azufre para coches eléctricos. El margen de tiempo que se ha marcado la UE para que las baterías con tecnología de azufre de litio en estado sólido lleguen al mercado es de tres años y medio.
El proyecto consistirá en el desarrollo de celdas de batería de litio-azufre de alta densidad energética con electrolitos híbridos no inflamables de estado sólido. De alcanzarse el objetivo, nos encontraremos con baterías más ligeras, con un tiempo de carga menor, un coste más reducido y que, sobre todo, resolverá el cuello de botella en el proceso de fabricación con respecto a las actuales.
Fabricantes de automóviles y compañías tecnológicas de primer nivel vienen trabajando desde hace tiempo para hacer realidad las baterías de estado sólido. Y mientras China se erige como uno de los principales actores de cara a la movilidad eléctrica, en la Unión Europea deben darse pasos en firme para no quedarse atrás o directamente en «tierra de nadie». Este proyecto que ha impulsado la UE es un claro ejemplo de ello.
También se apunta que el proceso de fabricación de baterías de litio-azufre reducirá los niveles de polución asociados a la construcción. Sin embargo, no todo son ventajas ya que hay varios problemas que deben ser solventados antes de que las baterías con tecnología de azufre puedan llegar a ser una realidad y masificarse en la industria automotriz. El azufre plantea un grave inconveniente, su corta vida útil, lo que hace que estas baterías, por el momento, pierdan gran parte de su capacidad cada vez que son recargadas.
La Unión Europea está buscando una especie de «revolución de las baterías» tradicionales y, sobre todo, asegurarse la trazabilidad de los materiales y componentes que son necesarios en su proceso de construcción. Las baterías en estado sólido, el litio-sulfuro, el calcio, el sodio, el aluminio-aire e incluso los iones de fluoruro se posicionan como los principales competidores de cara al futuro de las baterías usadas por los coches eléctricos.
Entre los distintos colaboradores que participarán de manera activa en el proyecto «Lithium Sulphur for Safe Road Electrification» impulsado desde la UE encontramos a Renault, uno de los principales fabricantes de automóviles.
Fuente: Faconauto