Baterías LFP, NCM o sodio, ¿cuáles son mejores para los coches eléctricos?
Las baterías de litio de tipo NCM han monopolizado casi por completo el mercado automotriz de cero emisiones durante los últimos años. Ahora, las químicas LFP y de sodio están ganando relevancia y te contamos las razones.
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Publicado: 21/12/2023 09:00
Los vehículos eléctricos actuales utilizan casi de forma unánime las baterías de iones de litio para alimentar sus motores, pero dentro de este tipo existen varias opciones.
Las más utilizadas hasta hace poco han sido las conocidas como NCM, así como su variante NCA. Estas siglas hacen referencia al material con el que se elabora el cátodo de la batería.
Pero, en los últimos tiempos, dos químicas alternativas han ido ganando terreno. Por un lado, la batería LFP, que siempre ha estado presente pero gracias a un desarrollo superior ha ido ganando relevancia en el mercado.
Por otro lado, también destaca la emergente batería de sodio, que comienza a afrontar su introducción en el mercado y promete ganar importancia en la industria automotriz en los próximos años.
Cómo son las baterías NCM/NCA y cuáles son sus características
Las baterías NCM son aquellas cuyo electrodo positivo (cátodo) ha sido elaborado con níquel, cobalto y manganeso. Por su parte, la variante NCA sustituye el manganeso por aluminio. Pocas marcas han apostado por esta, siendo Tesla su principal defensora.
Si las baterías NCM destacan por algo es por su mayor densidad energética en comparación con sus químicas rivales. Esto se debe a una mayor velocidad de difusión del litio y movilidad de los electrones.
¿Por qué ocurre esto? porque los electrones pueden desplazarse en dos direcciones, proporcionando mayor potencia y densidad energética. Además, este tipo de celda tiene menos tendencia a absorber la humedad del aire, minimizando las reacciones colaterales durante el proceso de carga y descarga.
Tradicionalmente, las baterías de este tipo han ofrecido un buen equilibrio entre densidad energética, precio y vida útil. Sin embargo, las cosas han empezado a cambiar.
Por qué las baterías LFP son cada vez más populares
Las baterías LFP se llaman así porque el cátodo está fabricado con una combinación de litio y ferrofosfato (Lithium Ferrum Phosphate).
Gracias a que prescinden de materiales muy caros y costosos de extraer como el cobalto o el manganeso son más baratas. Sin embargo, también tienen una menor densidad energética porque los electrones sólo se desplazan en una dirección y la difusión de litio también es inferior.
Esto quiere decir que, a igualdad de tamaño, ofrecen una autonomía inferior a la de las baterías NCM. Sin embargo, en los últimos tiempos el desarrollo de esta química ha ido compensando dicho déficit y, por tanto, ha fortalecido su posición en el mercado.
Esta circunstancia ha hecho que el equilibrio de poder en la industria de las baterías haya cambiado. No en vano, empresas japonesas y surcoreanas como LG, Samsung o Panasonic han visto como la apuesta de las chinas BYD, CATL y otras por la batería LFP les ha reportado beneficios.
Otra de las ventajas importantes de las baterías LFP, además de su menor precio, es una mayor seguridad y durabilidad. Y con la cada vez mayor competitividad de su densidad energética, van ganando terreno y presencia en el mercado de coches eléctricos.
Qué hace que las baterías de sodio estén de moda
Las baterías de sodio son un tipo de batería que aún está en desarrollo, aunque ya comienzan a introducirse en el mercado automotriz.
Su principal característica es que sustituye los iones de litio por los de sodio. Este metal alcalino es muy abundante en la corteza terrestre, por lo que es fácil y barato de extraer. Además, se encuentra a continuación del litio en la tabla periódica, lo que explica que tenga propiedades químicas similares.
Todo ello hace que la batería de sodio sea más barata que la de litio, sea del tipo que sea esta última. No sólo por el propio sodio, sino porque también prescinde de otros minerales críticos y es posible aprovechar las infraestructuras industriales utilizadas para la elaboración de baterías de iones de litio.
Las baterías de sodio también son más seguras al no ser inflamables, pero no todo son ventajas. El principal inconveniente es que las baterías de sodio ofrecen, de momento, una menor densidad energética que las de litio. Esto, hasta ahora, las ha limitado a coches eléctricos de pequeño tamaño y menor necesidad de gran autonomía.
Característica | LFP | NCM | Sodio |
---|---|---|---|
Densidad energética | Media | Alta | Baja |
Precio | Medio | Alto | Bajo |
Vida útil | Larga | Media | Media |
Seguridad | Buena | Media | Buena |
Tiempo de carga | Largo | Medio | Medio |
Autonomía | Media | Alta | Baja |
A modo de resumen, podemos decir que las baterías LFP son la mejor opción para los usuarios que buscan un coche eléctrico asequible y con una larga vida útil. Las baterías NCM son una buena opción para los usuarios que buscan un coche eléctrico con mayores prestaciones y alcance.
Finalmente, las baterías de sodio son una buena opción para los usuarios que buscan un coche eléctrico barato y enfocado a un uso urbano diario carente de largos recorridos.