Baterías de grafeno: vehículos eléctricos con 1.000 km de autonomía y cargas de 8 minutos
Las primeras pruebas de este componente demuestran cifras increíbles: pesan menos, mayor capacidad y tiempo de recarga muy inferior a las actuales baterías de ion-litio. Las baterías de polímeros de grafeno podría suponer un importante salto evolutivo para los vehículos eléctricos, smartphones y procesadores entre otros dispositivos de uso generalizado.
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Publicado: 13/12/2014 19:30
El grafeno es un componente derivado del carbono cuyas propiedades fueron descubiertas hace relativamente poco. El grafeno es una hoja de átomos de carbono del grosor de un átomo que bien se puede lograr desde 1990, pero no fue hasta 2004 que físicos británicos descubrieron sus extraordinarias propiedades con las que lograron el premio Nobel.
Las primeras baterías de polímeros de grafeno han sido creadas por Graphenano, compañía española ubicada en Alicante productora de grafeno a nivel industrial, y la Universidad de Córdoba. Las primeras pruebas han arrojado resultados increíbles: baterías que ofrecen 1.000 km de autonomía para vehículos eléctricos que se recargan en 8 minutos.
Pero aún hay más. Comparando con las actuales baterías de ion-litio, las de polímeros de grafeno pesan la mitad, su menor desgaste les permite vivir el doble y puede resultar hasta un 77% más económicas de producir. Además su implementación sustituyendo a las de ion-litio en los dispositivos actuales es relativamente fácil, no requiere demasiada adaptación.
Los primeros resultados en el uso de vehículos eléctricos ha sido tan impactante que según la noticia dos grandes fabricantes de automóviles alemanes ya están haciendo pruebas de estas nuevas baterías en sus vehículos.
La larga lista de propiedades (conductor eléctrico 100 veces más rápido que el silicio, más resistente que el diamante, transparente, flexible, muy denso y tan fino como un átomo de espesor) hace pensar que su fabricación y uso masivo podría suponer una nueva era industrial.
La empresa española tiene previsto comenzar la fabricación industrial de este componente durante el primer semestre de 2015. De seguir adelante el proyecto e implantación en los vehículos eléctricos estos se quitarán de encima las tres grandes desventajas frente a un vehículo convencional de combustión: precio, autonomía y tiempos de carga.
Fuente: Elperiodico.com