El bendito y complejo problema del WEC de cara a la temporada 2024

Las cuentas no le salen al WEC. Y no hablamos de una cuestión económica, sino de espacio. Con la convergencia entre LMH y LMDh que arranca en la temporada 2023 crecerá el número de prototipos presentes en el campeonato y, especialmente, en las 24 Horas de Le Mans. A este hecho hay que sumar que la clase LMGTE-Pro deja de existir, lo que dibuja un escenario en el que aumentarán el número de coches GTE en la clase amateur.

En 2023 el WEC las cuentas son claras. Toyota, Peugeot y Ferrari tendrán dos prototipos LMH en parrilla, mientras que Glickenhaus alineará uno. A todos ellos se suman los dos LMDh de Porsche oficiales y los dos que debería haber en manos privadas, así como el prototipo LMDh de Cadillac. En un escenario lógico, sin bajas o incorporaciones fuera de lo previsto, habrá doce prototipos de forma regular, cifra que se puede crecer en las 24 Horas de Le Mans.

«Vamos a ver más prototipos hypercar. Necesitamos ver cómo equilibrar los lugares disponibles en cada clase»

Si esta cifra ya hace difícil cuadrar y equilibrar las distintas categorías del WEC, en 2024 casi no hay por donde cogerlo. Dando por buenas las cuentas anteriores, a los doce prototipos que ya hemos mencionado hay que sumar el desembarco de BMW, Lamborghini y Alpine. La firma alemana ya competirá este año en IMSA, mientras que las otras dos marcas harán debutar sus LMDh en el WEC en 2024. La cifra de prototipos se puede disparar hasta las 20 unidades.

Todas estas cifras están sujetas a que ninguna marca aumente su apuesta en el campeonato o que los programas 'carreras-cliente' de cada fabricante no permitan que haya más prototipos en manos privadas o que otras propuestas acaben por aterrizar en el campeonato. Ahí están los proyectos de ByKolles e Isotta Fraschini sin saber qué pasará con ellos.

¿Qué hacemos con los LMP2?

Ante este escenario es obligatorio equilibrar las plazas disponibles en la parrilla de 2024 y los LMP2 están en el punto de mira. Frederic Lequien así lo analiza: «Veremos más prototipos hypercars. Necesitamos ver cómo equilibrar los lugares disponibles en cada clase. Estamos convencidos que LMP2 es una clase fantástica y que será elegible para las 24 Horas de Le Mans durante mucho tiempo».

«Es una categoría muy importante para nosotros. Es demasiado pronto para hablar sobre cómo vamos a configurar 2024, pero no puedo decir que tendremos o no LMP2. Eso sí, todos entienden que tendremos más y más hypercars y las regulaciones GT3 traerán algunas marcas nuevas al WEC» ha añadido el responsable del WEC.

Llegan los GT3

Si en 2023 sólo habrá vehículos GTE en manos privadas, en lo que ahora se conoce como clase LMGTE-Am, en 2024 estos coches darán paso a los GT3. Una categoría técnica en la que un gran número de fabricantes tienen vehículos homologados, lo que a buen seguro va a disparar la participación dentro de la clase GT del WEC. La cifra de participantes es imposible de pronosticar, pero el actual volumen de 20 vehículos GTE se antoja corto.

¿Y qué soluciones hay? De cara a las rondas regulares del WEC se antoja difícil ver una solución clara, mientras que para las 24 Horas de Le Mans parece que la primera medida será restringir las invitaciones en campeonatos ACO y sólo entregar estas invitaciones en las European Le Mans Series (ELMS). Sin embargo, habrá que tomar otros caminos para acotar la parrilla a los 62 espacios que tiene la cita reina del Mundial.

Fuente: Sportscar365Fotos: FIA WEC