Bentley lleva el lujo del mar a la carretera con el Bentayga más espacioso, un verdadero transatlántico sobre ruedas

El Bentley Bentayga es una de las grandes referencias entre los coches de lujo, brillando tanto por su sofisticado diseño exterior como por el indiscutible alto standing del interior. Dos características que, sin embargo, no son las más abrumadoras del que es uno de los modelos más vendidos de Bentley. Porque, aunque parezca difícil de creer, la variante de distancia entre ejes extendida casi alcanza la mitad de las ventas del Bentayga.

El Bentley Bentayga EWB, que cuenta con más de 5,3 metros de eslora, es lo más parecido a un transatlántico sobre la carretera, y ahora más lujoso aún al usar el acabado Azure para crear otra colección especial inspirada, esta vez en el mundo de la náutica. El nuevo Bentley Bentayga EWB Azure Riviera Collection es uno de esos SUV que conquistan más cuando abren sus puertas.

El Bentley Bentayga EWB Azure se inspira en la Riviera francesa

Lo primero que llama la atención es la elegante pintura de la carrocería, un brillante tono de azul que evoca el color del Mediterráneo que baña a esta exclusiva costa francesa que presta su nombre a la edición especial del modelo de Bentley. Como también sus grandes llantas de aleación de 22 pulgadas, cuyos radios se han pintado en negro metalizado, al igual que las branquias de las aletas o la parrilla, como manda el acabado especial «Blackline».

Pero es por dentro donde este Bentayga pone los pelos de punta. Salpicadero y asientos están revestidos íntegramente en cuero, combinando el mismo color del exterior con el blanco de las banquetas y los respaldos de los asientos tipo cabina de avión que alcanzan el súmmum de la comodidad, a los que se suman los reglajes eléctricos en hasta 22 posiciones y su climatización independiente.

Cuando el lujo, y Bentley, no entienden de límites

La atención al detalle es tal que la madera que reviste el túnel de transmisión presenta un diseño inspirado en la teca de las cubiertas de los grandes yates. Los pasajeros traseros cuentan con almohadones de lino, reposapiés, estribos laterales, mesas de tipo picnic en los respaldos de los asientos delanteros y hasta puertas eléctricas para que ni se molesten en alargar la mano para cerrarlas, si no hay un chófer que lo haga.

El único que no es tan mimado es el que ocupe el asiento del conductor, que se ha de conformar con un volante de tres radios forrado en cuero y con calefacción, aunque también puede disfrutar del potente sonido de un sistema de Bang & Olufsen. Los traseros también disponen de su propio sistema de entretenimiento. Una bestia de la que no se sabe su precio pero sí que dispone de 550 CV bajo el capó, más que suficiente para cualquier tipo de viaje.