¿Un Bentley único? Este Continental GT Flying Star es un desconocido "casi" único en el mundo y se subasta

Ayer fue uno de los días más deseados en nuestro país. Ese en el que se miran con deseo los bombos de la lotería y se sigue con ilusión un sorteo que puede cambiar la vida a cualquiera en un visto y no visto. Si la suerte te ha premiado con un buen pellizco y quieres salirte de lo normal, esta pieza prácticamente única en el mundo ha salido a subasta y puedes ser su próximo dueño.

Parece un Continental GT más de la primera serie que se lanzó al mercado a principios del año 2000 pero este tiene una personalidad única. Motivo por el que su nombre es parecido pero no el mismo, y tiene un apellido añadido que guarda una gran relación con su diseño: se llama Bentley Continental GT Flying Star y, como puedes ver desde la vista tres cuartos frontal o desde atrás, sigue siendo un coupé de dos puertas pero con una elegante silueta Shooting Brake.

El Bentley Continental GT que tiene un punto del Flying Spur

Tras esta creación tan elegante se encuentra el prestigioso carrocero italiano de Touring Superleggera, que solamente pudo aprovechar la parte delantera hasta el parabrisas, porque desde las puertas hacia atrás todo es nuevo. La línea del techo es más alta que el propio pilar central, cuando en ese punto en el modelo de producción en serie ya está decayendo, y las ventanillas traseras más grandes.

Las aletas musculosas fueron reproducidas con maestría, al igual que los poderosos hombros traseros, dotando al Continental GT de una trasera completamente nueva: aunque la forma ovalada de los pilotos se respetó, el Flying Star se adelantó a su tiempo al extraer los grupos ópticos de la pieza en la que estaban integrados, manteniendo una vez más el diseño de la tapa del maletero cuando en realidad se prestaba a un estilizado portón.

Ni 20 unidades en todo el mundo del Continental GT soñado por pocos

Touring Superleggera transformó por completo al británico, incluso también en un interior ahora mucho más cómodo y espacioso, especialmente para los pasajeros de las plazas traseras, forrado en cuero natural y madera, y con un juego de maletas y accesorios a juego con el piso del maletero. Una de las 19 joyas que se crearon, porque una menos que una cifra redonda dan más caché, que ahora han sacado a subasta los de RM Sotheby's.

Bajo el capó, este Bentley dispone de otra joya más de la ingeniería mecánica que, recientemente, ha desaparecido del banco de órganos de la marca. El impresionante motor W12 de 6.0 litros biturbo, fruto de la unión de dos motores VR6, ofrece una potencia máxima de 560 CV, está equipado con un cambio automático de ocho velocidades y tracción total a las cuatro ruedas.

Ahora llega la mala noticia, que es la de decidir si gastarse lo que cuesta o no. Ser propietario de uno de los modelos más exclusivos del mundo tiene su precio, entre 300.000 y 400.000 euros. A cambio, nadie podrá decirte que es algo vulgar porque cuentas con dos testigos indudables: un número de serie y la fecha de reconstrucción.