La idea de un crossover eléctrico para 2025 seduce al responsable de Bentley
Ya sabemos que la marca británica atacará el segmento de los eléctricos de lujo por dos lados. Para 2023, el sustituto del Mulsanne debe estar puesto en carretera, y se planea un segundo modelo mucho más lujoso para solo dos años después, para 2025. El CEO de Bentley no descarta entrar en otros segmentos del mercado.
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Publicado: 11/02/2020 19:00
Bentley tiene claro cuál es la ruta a seguir en el terreno de los coches eléctricos, pero no toda tecnología le vale. Tiene que ser la mejor, y si hay que esperar, se espera. La marca británica se ha fijado 2025 como el año en el que el modelo debe estar en la carretera, pero ese será el segundo. Para finales de 2023, el relevo del Mulsanne debe estar en la calle y apenas dos años después presentará uno más avanzado.
El fabricante de lujo sabe que el primero será una berlina, pero para el segundo no tiene por qué. De hecho, en una entrevista de Adrian Hallmark a «Automotive News Europe» ha confirmado que el tipo de carrocería y de modelo no es un requerimiento a cumplir, aunque sí ha dejado caer alguna de sus preferencias, añadiendo que no le importaría "entrar en sub-segmentos del mercado".
Lo que sí tiene claro es que ninguno de ellos será una adaptación de un modelo de combustión, explicando que eso les cuesta más dinero que concebir y desarrollar un modelo especialmente dedicado, por lo que será uno de los gestados en la plataforma PPE de Audi y Porsche, cuyo espacio entre los ejes permite la instalación de una batería de estado sólido.
Este dispositivo sí es una condición a respetar señalando mitad de la década como el punto en el que esta tecnología estará madurada. Y pone un ejemplo de por dónde va la idea del segundo modelo, el Jaguar I-PACE. Este modelo ofrece un amplio espacio interior, tan grande como el de un Range Rover Sport, pero con 350 milímetros menos de longitud, destacando especialmente las cualidades del interior del crossover, por lo que no es necesario conservar un voladizo trasero más grande como en el modelo de Land Rover.
Además, el mandatario también compara el peso de las baterías en los eléctricos, poniendo las de estado sólido con un peso de 500 kilogramos como una referencia frente a las del otro modelo inglés que pasan de los 700 kilos. Un gran ejemplo que casi deja al descubierto las intenciones de Bentley, un crossover sin llegar al extremo de un SUV puede ser la segunda apuesta de movilidad sostenible.
Fuente: Automotive News Europe