Los números rojos de Bentley pueden ser un nuevo problema para Volkswagen

El Bentley Bentayga Hybrid, el modelo más eficiente de la oferta británica

Hace unos días, cuando te contamos cuánto ganan las marcas por cada unidad vendida y el margen de beneficio después de impuestos, pudimos ver que su margen EBIT había caído por debajo del 10,6 por ciento en el primer semestre de 2018.

Esta pérdida significa que Bentleydejó de ingresar aproximadamente 80 millones de € durante los primeros seis meses del año, lo cual se traduce en un 15 por ciento menos de ventas durante este período. Pero esta caída no es un momento puntual, sino que la llegada a este punto de contar con un -10,6 por ciento del margen EBIT es una carrera de tiempo, aumentando este porcentaje en negativo desde 2014.

Así, a día de hoy, las cuentas de resultados de la marca son peores aún porque, actualmente, se encuentra en una situación de números rojos. Necesita vender ya si no quiere caer al pozo, y es que uno de los principales factores de esta situación es el Bentayga. Las ventas del SUV de lujo se han desplomado como nunca pasando de 5.600 unidades vendidas en 2016 a sólo 4.800 el pasado año 2017. Y las estimaciones de la marca no deparan mejores resultados para finales de año.

El Continental GT, uno elevado desarrollo que ha influido en las cuentas de la marca

Otro factor clave es el desarrollo de los últimos nuevos modelos, como el Continental GT. La enorme inversión que se ha realizado en el deportivo tuvo una consecuencia importante en la entrada en producción del modelo, una razón importante para que todavía no hayamos podido ver al Continental GT Cabrio y, al mismo tiempo, los responsables de la marca también señalan como una responsable a la estrategia de movilidad eléctrica que afronta Bentley.

Si bien es cierto que podría ser un factor clave, en el mismo grupo de marcas de lujo de Volkswagen, se encuentra Porsche y, aunque la inversión en electrificación es muy elevada, han instaurado un plan de ahorro recortando por otras áreas, y sin perder cuota de ventas ni márgenes de beneficios. Al contrario, venden más todavía.

Y si a ello achacamos que los híbridos enchufables de la marca británica no tienen que desarrollar ningún propulsor desde cero, que cuesta más que comprárselos a Porsche y Audi, como bien hacen, entonces algo falla en las declaraciones de los responsables, a pesar de que estos también se han referido a los retrasos en la homologación de algunos propulsores según el nuevo ciclo WLTP en manos de la marca de los cuatro aros.

Un prototipo del Bentley Flyin Spur en versión híbrida enchufable

Algunas fuentes apuntan que, con un potencial de ventas de 15.000 unidades anuales en todo el mundo, pierden unas 4.000 sólo en China por una mala estrategia con el gigante asiático, lo cual es un gran obstáculo en el considerado el mercado más grande del mundo.

La verdad es que, Adrian Hallmark, tiene por delante un largo trabajo. El primero de todos es diseñar una estrategia que permita sacar a Bentley de la situación en la que se encuentra y, al mismo tiempo, gestionar una de las sombras más grandes que planean sobre la marca, la de un posible Brexit sin nuevos acuerdos comerciales, una posibilidad que tiene muchos visos de hacerse realidad, ya que las marcas británicas ven esta situación cada vez más cerca.

Si esta situación se diera realmente, los modelos de Bentley serían mucho más caros y una de las consecuencias es que no importaría dados los precios, ya que depende muy mucho de la Unión Europea, caso de los motores proporcionados por Audi o la marca deportiva de Stuttgart .