Uno de los escasos Bentley Turbo RL Empress II de Hooper a subasta

Bentley Turbo RL Empress II Coupé by Hooper.

Aunque no lo parezca, las transformaciones y trabajos de recarrozado sobre antiguos modelos de Bentley y Rolls-Royce no son para nada extraños. Aunque no son tan conocidos como el trabajos de otros carroceros, lo cierto es que ha habido varios talleres especializados en estas marcas británicas.

Uno de ellos era el especialista británico Hooper, responsable del lujoso y excesivo mastodonte que aparece en estas imágenes, proporcionadas por la casa de subastas RM Sotheby's.

Este ejemplar será subastado próximamente por la mencionada casa de subastas y pasa por ser una de las unidades más raras que podemos encontrar de este modelo, ya que bajo esta carrocería coupé de 2 puertas encontramos nada menos que un Bentley Turbo RL de batalla larga, una serie del antecesor del actual Bentley Mulsanne que fue fabricado entre 1985 y 1994.

El interior de un Bentley Turbo R más.

El Bentley Turbo RL era la variante de batalla larga del Turbo R, que ya era uno de los modelos más largos que podíamos encontrar en el mercado en ese momento. Este era uno de los sedanes de lujo más grandes y caros del mercado, idéntico en todos los aspectos al Rolls-Royce Silver Spirit, del que se diferenciaba tan solo por sus emblemas y ópticas. De resto, ambos modelos eran prácticamente gemelos, compartiendo incluso el gigantesco bloque V8 de 6.75 litros, cuya potencia según la marca “era más que suficiente”.

La transformación de Hooper convertía el Turbo RL en un gigantesco Gran Turismo de dos puertas, una especie de antecesor del Continental R que fue lanzado a inicios de la década de los noventa y cuyo tamaño permitía conservar las enormes plazas traseras, aunque para poder acceder a ellas había que reclinar los asientos delanteros.

La transformación era profunda, pues no solo se eliminaban las puertas traseras, sino que se incluían nuevos paneles de carrocería, como era el caso del frontal, cuyo nuevo diseño, con nuevas ópticas cuadradas carenadas, es de dudoso gusto.

Detrás encontramos menos cambios.

Independientemente del resultado estético, que además era el habitual de las transformaciones de aquella época, lo cierto es que este ejemplar es toda una rareza, pues Hooper tan solo fabricó 5 unidades como esta. Este de color rojo Tudor Red es uno de los dos únicos que contaron con volante a la izquierda, lo que lo hace aún más raro. Fue empleado como muestra por el especialista y tras unos años en Europa se trasladó a los Estados Unidos donde se encuentra actualmente, con poco más de 11.600 kms de uso. La casa de subastas no ha declarado las estimaciones de precio.

Fotos: RM Sotheby's