Ford Mondeo, Opel Insignia... El complicado futuro para las berlinas generalistas de segmento D
Las berlinas generalistas de segmento D se enfrentan a un futuro complicado. La oferta de modelos se ha reducido. El imparable ascenso de los SUV, sumado al proceso de transición a la movilidad sostenible, está acelerando la desaparición de determinados modelos. El Ford Mondeo, el Opel Insignia y el Renault Talisman se han marchado del mercado por la puerta de atrás.
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Publicado: 01/11/2022 16:00
Son tiempos convulsos en la industria europea del automóvil. El proceso de transición al vehículo eléctrico no es tarea sencilla. Y por si no fuera suficiente tan ambiciosa hoja de ruta de cara al año 2035, los fabricantes de automóviles deben lidiar con numerosos desafíos y problemas. Escasez de semiconductores y microchips, encarecimiento de materias primas y aumento de los costes energéticos.
Esto ha conformado una «tormenta perfecta» que no afecta por igual a todos los tipos de vehículos. Los SUV están capeando en buena medida esta crisis. Y la prueba de ello es que, en la actualidad, aproximadamente uno de cada dos coches nuevos vendidos en Europa son vehículos tipo SUV. La «fiebre» por los todocaminos ha supuesto el último clavo en el ataúd de diferentes formatos de carrocería.
En España hemos sido testigos de la desaparición de los coches familiares pequeños y de los sedanes baratos. Ahora, todas las miradas están puestas en las berlinas generalistas de segmento D. Las berlinas de marca generalista que lidian en el segmento D han desempeñado en las últimas décadas un papel protagonista en el mercado europeo. Lamentablemente los tiempos han cambiado y ahora luchan directamente por su supervivencia.
La caída de la demanda obliga a reducir la oferta
El auge de los SUV ha desplazado a un segundo plano las berlinas de tamaño medio. La caída de la demanda ha tenido efectos directos en la oferta disponible en los concesionarios. Desde hace unos años no pocas berlinas generalistas de segmento D se han marcado del mercado por la puerta de atrás. Ford Mondeo, Opel Insignia y Renault Talisman son algunos ejemplos.
La previsión de futuro no es nada halagüeña en este aspecto. Al reducirse la demanda está claro que las marcas que sigan apostando por este formato se verán en la obligación de limitar la oferta. Podemos tomar como referencia al Volkswagen Passat. Un modelo que viene siendo un referente de la categoría desde hace muchos años. Y aunque estrenará una nueva generación para seguir con vida, su gama será reducida notablemente.
Volkswagen, viendo los cambios que se están produciendo en el mercado y que, básicamente, no corren buenos tiempos para las berlinas generalistas convencionales, ha optado por comercializar el Passat de nueva generación solo en variante de carrocería familiar. Es decir, el Passat con carrocería tipo sedán tiene los días contados y solo sobrevivirá, a corto plazo, el Volkswagen Passat Variant.
Un futuro marcado por la electrificación
No solo la popularidad de los todocaminos marca el futuro más inmediato de las berlinas generalistas, el proceso de transición a la movilidad eléctrica que está viviendo la industria automotriz europea es otra cuestión determinante. La entrada en vigor de normativas de emisiones más restrictivas obliga a los fabricantes al desarrollo de modelos más eficientes. Un desarrollo que, en determinados casos, no es rentable debido al bajo volumen de ventas.
Las berlinas generalistas que sigan haciendo acto de presencia en los concesionarios no solo dispondrán de una gama reducida, se verán en la obligación de elevar su apuesta por la electrificación o sucumbir a ella si aún no lo han hecho. Tomando como ejemplo una vez más el Passat, en su nueva generación la tecnología híbrida enchufable (PHEV) ganará protagonismo. Pero no será el único. El Skoda Octavia, otra de las berlinas generalistas líder del mercado, estrenará en el futuro próximo una variante 100% eléctrica.
Es un escenario realmente complicado y los movimientos que se están produciendo no invitan a ser optimistas. Si bien las berlinas de segmento D no desaparecerán a corto plazo gracias al compromiso de las marcas de lujo, es indudable que, de mantenerse esta tendencia, la oferta de modelos generalistas seguirá reduciéndose.
El Ford Mondeo, el Opel Insignia y el Renault Talisman no serán los únicos modelos que se marcharán por la puerta de atrás. En el punto de mira están el Mazda6 y el KIA Stinger. También debemos seguir muy de cerca al Peugeot 508. Su futuro se decidirá tras el inminente lanzamiento de un «facelift».