#SegundaMotoBMW C 600 Sport: Más que una moto de ciudad
BMW entra en un terreno desconocido con dos scooter de alta cilindrada. La C 600 Sport y la C 650 GT. Ambas equipan un motor de 647 cc y 60 caballos de potencia. La moto de pruebas es la C 600 Sport, la más deportiva de las dos que sirve como aliada perfecta para el día a día.
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Publicado: 19/10/2013 14:00
Me hace mucha gracia cuando alguien habla de una scooter como ‘una motillo de 50 o 125’. No por la ignorancia del tema sino porque si ves una scooter de las citadas cilindradas y una de 600cc como es el caso de la BMW C 600 Sport que probamos hoy, las diferencias son más que notables.
Dentro del sector hay alternativas de mayor y menor cilindrada, con mayor y menor capacidad de carga e incluso con estéticas más atrevidas o más convencionales. Pero BMW se ha olvidado de todos y mira de frente a la reina de las scooter deportivas: la Yamaha T-Max. No es para menos porque todo motero conoce a la alternativa nipona y muchos se atreverían a decir que tiene más dotes deportivas que algunas motos orientadas a conducir de forma dinámica.
BMW ha querido ‘morder de este delicioso pastel’ y lanzó el pasado año su propuesta con un motor de 647 cc, dos cilindros en línea y 60 caballos de potencia máxima. En prestaciones, la japonesa se queda en los 47 caballos que el permiso A2 permite conducir. BMW por tanto ofrece la opción de limitar la potencia de su scooter sin coste adicional pero sin embargo, una moto ‘algo más grande’ tiene el inconveniente del peso y más teniendo en cuenta que la marca bávara ofrece ABS de serie. La Yamaha ofrece entre 217 y 221 kilos dependiendo de si lleva ABS o no y la BMW asciende a 237 kilos. ¿En precio? La BMW cuesta de serie 11.250 euros y la Yamaha T-Max con ABS 11.299 euros (impuesto de matriculación no incluido + 1 mes de seguro gratis) según sus respectivas páginas web.
Así que tenemos dos rivales pero con corazones algo diferentes y dirigidas a un target parecido. Hasta aquí llega la comparativa y ahora pasamos a centrarnos en el modelo. Tiene mucha presencia y parte de la culpa es una estética atrevida y muy moderna con luces diurnas, piloto trasero e intermitentes en LED. Otorga mucho carácter a la moto. El color de la unidad de prueba es el más discreto de los tres disponible: Plata titanio metalizado. Existe un color azul metalizado mate que sin duda es el más original de los tres. El tercero es el negro zafiro. Ninguno lleva coste adicional.
La primera sensación es muy buena porque considero que la BMW va a ser una compañera estupenda para la ciudad y me va a permitir algunos antojos de fin de semana en recorridos más largos. Me explican en BMW que dispongo de puños y asientos calefactables e incluso de un control de presión de los neumáticos. Unido a las luces diurnas y los intermitentes LED conforman un paquete opcional ‘Alta Gama’ que cuesta 950 euros.
La altura del asiento sigue preocupándome con 810 mm (pueden ser 780 mm con accesorios) pero mi duda reside en si la anchura del asiento me va a permitir llegar al suelo con los dos pies (recordemos que mido 1.70m). La respuesta finalmente fue que no, aunque desarrollaremos este tema más adelante.
El técnico de BMW me continúa explicando lo que voy a encontrar, como el mecanismo BMW Flexcase que permite aumentar la capacidad del hueco debajo del asiento hasta el punto de poder guardar dos cascos integrales. Sólo puede realizarse en parado, pero es una opción muy buena. Tampoco echaremos en falta un ordenador de a bordo con mucha información y un display que muestra hasta la revoluciones a las que gira el motor.
El parabrisas es regulable en tres alturas (baja, media, alta) aunque su mecanismo es manual, pero cada posición se diferencia correctamente de la anterior, así que es un consuelo. No obstante sus tuercas de ajuste son de plástico y conviene no jugar demasiado con mecanismos de este material.
Finalmente, hay dos guanteras debajo del manillar y una contiene una entrada de corriente. Con la moto bloqueada, la más pequeña queda totalmente inaccesible, aunque volvemos al uso de plástico para los cierres. Es mejor usarlas de forma moderada para evitar que con el tiempo cojan holguras.
Pequeños detalles no ensombrecen mis ganas, el buen sabor de boca que deja esta moto a la vista y la practicidad que se maximiza con la solución del BMW Flexcase. ¿Será una buena scooter como #SegundaMoto?