Los nuevos BMW y MINI tendrán el sistema de control dinámico de tracción

BMW y MINI incorporarán en sus nuevos modelos el Control Dinámico de Tracción (DTC).

Ha sido una de las grandes novedades que han introducido los nuevos BMW i3 y BMW i3s en su reciente llegada al mercado. Se trata del Control Dinámico de Tracción (DTC). Una tecnología que ofrece una respuesta 50 veces más rápida para ofrecer una mayor tracción y estabilidad en condiciones adversas, recuperando la energía de frenado. Con su introducción en ambos coches eléctricos, próximamente llegará a todos los nuevos modelos del BMW Group.

Tanto los modelos de BMW como de MINI con tracción delantera, trasera y a las cuatro ruedas, incorporarán el nuevo sistema DTC con el objetivo de ofrecer una mayor seguridad y una conducción más placentera incluso cuando las condiciones de la carretera dificultan el arranque. Cabe señalar que el sistema optimiza la motricidad, estabilidad y el dinamismo en la conducción.

Todo ello de manera independientemente del tipo de mecánica utilizada por el vehículo. Da igual si se trata de automóviles completamente eléctricos o disponen de motores de combustión interna. Si tomamos como referencia al nuevo BMW i3, sus características de manejo ágiles han sido mejoradas aún más gracias al sistema de Control Dinámico de Estabilidad (DSC). Dicho sistema ha sido renovado y se combina con el modo DTC (Control Dinámico de Tracción).

Los nuevos BMW i3 e i3s son los primeros en equipar este nuevo sistema de control dinámico de tracción.

Además de una mayor estabilidad en la dirección, la aceleración dinámica y los rebases con fuertes frenados regenerativos alcanzan un nuevo nivel de rendimiento. Independientemente de su la calzada está nevada o estamos circulando por carreteras húmedas, la tracción durante la salida también se ha mejorado de forma notable. Y durante la toma de curvas en conducción deportiva cuenta ahora con una mayor agilidad.

Incluso permite hacer derrapes suaves y controladosde forma segura cuando los niveles de agarre son reducidos. En el caso de un coche eléctrico, con su elevado par motor y respuesta inmediata, esta tecnología ofrece una mejor notable, pero como hemos señalado al inicio del artículo, también podrá ser aplicada a los modelos del grupo alemán que emplean motores convencionales de combustión.

A diferencia de los sistemas de estabilidad convencionales, el proceso de control se calcula directamente en el sistema de propulsión en lugar de hacerse en una unidad remota. Esto permite acortar drásticamente el tiempo de respuesta.

Fuente: BMW