BMW y Ford se replantean su continuidad en el WEC

La clase LMGTE-Pro es la categoría que goza de una mayor salud dentro del WEC. No obstante, hasta cinco fabricantes de la talla de Ferrari, Aston Martin, Porsche, BMW y Ford luchan entre sí con sus vehículos GTE. Sin embargo, esta situación puede acabar por romperse al final de la temporada 2018-19, toda vez que BMW y Ford están valorando su continuidad en el WEC. En el caso de la firma alemana, su irrupción con el BMW M8 GTE no ha sido la esperada. Por su parte, Ford parece dispuesta a dar el salto a la clase DPi de IMSA o incluso a la Fórmula E.

El aterrizaje a principios de temporada de BMW Motorsport con el M8 en la clase LMGTE-Pro invitaba a pensar que la firma alemana se enfrascaba en un proyecto a largo plazo en el WEC. Sin embargo, los resultados no terminan de llegar y con un solo podio en cinco carreras, BMW ocupa la última posición en la clasificación de fabricantes. Por el contrario, los resultados del BMW M8 GTE en IMSA son mucho más notables, con la reciente victoria en las 24 Horas de Daytona como mejor ejemplo. Quizá por este motivo, Jens Marquart ha dejado en el aire el futuro de BMW Motorsport en la categoría, quizá apuntando a un futuro a tener un DPi en IMSA.

Precisamente tener su propio DPi puede ser el siguiente paso de Ford. Distintos responsables de Ford Performance ya han dejado ver que la marca podría haber cerrado un ciclo con el Ford GT y que estarían buscando nuevas categorías en las que mantener un proyecto deportivo de alto nivel. Si bien la opción de desarrollar un prototipo DPi está ahí una vez que termine la temporada 2019 del IMSA, la marca también ha mostrado gran interés por la Fórmula E. Se entiende que cualquiera de las dos opciones implica poner el punto y final al proyecto GTE de la marca del óvalo.

Fuente: Sportscar365Fotos: BMW Motorsport