BMW i1 Isetta: una reinterpretación futurista del icónico vehículo

Imaginando el BMW Isetta del futuro. Un vehículo urbanita que podría ser usado en un servicio de carsharing.

El Isetta es todo un icono automovilístico. Este pequeño automóvil de tres ruedas con su peculiar diseño y sistema de acceso al habitáculo tuvo su época dorada hace más de medio siglo. El BMW Isetta fue comercializado entre los años 1955-1962 y se consideró como uno de los microcoches más exitosos jamás producidos tras la Segunda Guerra Mundial. Tal es el poso que dejó dentro de la industria, que varios proyectos actuales buscan repetir aquel éxito. Pero, dejando a un lado el presente, ¿cómo luciría una reinterpretación de este vehículo en el futuro? Las ilustraciones que acompañan este artículo dan respuesta a esta pregunta.

Se trata del BMW i1 Isetta. Un interesante proyecto realizado por el diseñador Justin Hyunjung Cho, quien ha buscado utilizar como base el clásico Isetta para convertirlo en el coche del futuro. Un vehículo puramente urbanita que encajaría perfectamente dentro de una flota de carsharing. Nos encontramos ante un coche perfecto para el ciudadano que reside en una gran urbe.

Por otra parte, el nombre que recibe este hipotético modelo, nos revela que también se ha tenido en cuenta la familia BMW i. El i1 Isetta sería el vehículo de acceso a esta gama y, o bien podría ser comercializado a particulares o, por otra parte, estaría enfocado a un servicio de BMW de coches de alquiler en las grandes ciudades. Una idea que no es descabellada ya que la marca ha comentado en más de una ocasión que están analizando soluciones de movilidad urbana para dar respuesta a las demandas de los ciudadanos en los próximos años.

BMW i1 Isetta. El coche idóneo para las ciudades del futuro.

Estéticamente, el BMW i1 Isetta mantiene algunas cualidades del modelo original. Tiene unas dimensiones muy compactas, un tamaño perfecto para las abarrotadas ciudades. Mide 2695 (largo) x 1355 (alto) x 1514 (ancho) mm. Su distancia entre ejes es de 1870 mm. También carece de unas puertas tradicionales. Se accede desde el frontal del vehículo ya que un enorme panel (a modo de puerta) se deslizará hacia arriba. Además, cuenta con una función de apertura manos libres muy similar a la de los portones eléctricos actuales que se pueden abrir con un movimiento de pie.

En lo que respecta al interior, vemos que el espacio se ha maximizado gracias a la eliminación de los controles tradicionales. Como salta a la vista, carece de volante, por lo que estamos ante un coche autónomo. Para solicitar al vehículo que venga hasta nuestra ubicación, solo tendremos que hacer uso de una aplicación en nuestro smartphone para solicitar que deseamos hacer uso de este servicio.

Aunque no se ha comentado nada al respecto de la mecánica que propulsaría este vehículo, lo más lógico es que el BMW i1 Isetta fuera un coche 100% eléctrico. Un concepto que, de manera indiscutible, estará ligado al futuro de la movilidad sostenible y urbana.

Fuente: Behance