El BMW i3 HomeRun Edition dice adiós a un icono de los eléctricos

BMW se despide de uno de sus modelos iconos. El pequeño eléctrico que llegó a la oferta del fabricante alemán y uno de los precursores de los eléctricos actuales hace nueve años ya está a punto de abandonar la producción definitivamente, convirtiéndose en uno de las referencias de la marca y para lo que los bávaros han presentado la exclusiva edición especial del BMW i3 HomeRun Edition.

Y es que se conmemoran también las 250.000 unidades vendidas durante este período de un modelo del que no habrá otro igual, gracias a su construcción en fibra de carbono que proporcionaba una resistencia inédita en el mercado. Un orgullo para BMW pero también un verdadero quebradero de cabeza, pues su fabricación no ha sido en absoluto barata. Aún así, los propietarios del i3 HomeRun Edition podrán presumir de que cuentan en su garaje con tan exclusivo modelo.

BMW i3 HomeRun Edition, 10 unidades exclusivas vendidas

El Homerun Edition se caracteriza por un exterior realmente único, pues los paneles de la carrocería del pequeño monovolumen se han pintado en el color mate de BMW Individual que la firma llama «Frozen Red II» y también en el «Frozen Dark Grey», a razón de cinco unidades de cada color que contrasta con el acabado negro brillante del resto de elementos, desde el portón trasero hasta los protectores de los arcos de las ruedas, las carcasas de los espejos retrovisores y el capó delantero.

El i3 también cuenta con unas llantas de aleación de 20 pulgadas en diseño de finos radios dobles, y bañadas de este color montadas en neumáticos de bajo perfil y de baja rodadura. Basado en la versión del i3 S, la edición especial de despedida también cuenta con un equipamiento de serie único, con techo panorámico eléctrico, faros LED adaptativos, tapicería de cuero, asientos calefactables, acceso sin llave «keyless go», sensores de aparcamiento con cámara de marcha atrás, sistema de sonido Harman Kardon y el asistente de conducción «Driving Assistant Plus».

Lo curioso es que las 10 unidades están ya vendidas y que los clientes pudieron ver la producción en riguroso directo en la factoría de Leipzig, un momento único que echa el cierre a la fabricación del i3, abriéndose ahora un nuevo capítulo en la submarca de coches eléctricos de los bávaros. Y es que, a pesar de que se ha tratado de un eléctrico muy exclusivo por precio y posicionamiento comercial, BMW ha vendido este modelo prácticamente hasta el final y sin paradas.