BMW i3, el tercer coche eléctrico más popular

La experiencia de conducción con el BMW i3 es como la de traer a través de la máquina del tiempo un coche de dentro de 10-15 años a nuestra época. No solo es una apuesta arriesgada por concepto, sino a nivel industrial. BMW tuvo que conseguir fibra de carbono en grandes cantidades para su fabricación, por no hablar de la inversión necesaria.

Ahora que han pasado dos años desde su lanzamiento comercial en Alemania, la marca se felicita de haber conseguido una de cada cuatro matriculaciones de eléctricos en el país desde ese momento. Si contamos su peso en ventas desde el inicio de los tiempos, uno de cada 10 eléctricos alemanes es un i3, según los datos de matriculaciones aportados por IHS / Polk.

A nivel mundial es el tercer coche eléctrico más vendido, siendo Estados Unidos el mercado más importante. Curiosamente, también se ha convertido en un modelo de conquista para BMW, ya que el 80% de sus propietarios no habían tenido previamente un coche de la marca. Ahora mismo se vende en 49 países del mundo.

La fábrica de Leipzig va a un ritmo de 100 unidades al día, y la demanda sigue fuerte. No es un coche fácil de encontrar en el mercado de ocasión, por dos razones: primero, no hay muchas unidades rodando, y segundo, los clientes no se deshacen rápidamente de ellos. Solo han pasado dos años, veamos qué ocurre más a medio plazo...