Los prototipos del BMW iX5 Hydrogen brillan como cualquier SUV en las pruebas de invierno
La firma de Múnich está culminando el programa de pruebas del inédito BMW iX5 Hydrogen, antes de poner en marcha una flota de unidades equipadas con una avanzada pila de combustible para una prueba piloto en condiciones reales. El SUV bávaro se está enfrentando a unos ensayos de frío extremo en el norte de Suecia,
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Publicado: 11/03/2022 09:00
Los de Múnich no renuncian a ninguna tecnología en el ámbito de la electrificación. Mientras algunos competidores como Audi o Mercedes han declarado públicamente que no apostarán por el hidrógeno y, por tanto, abandonan la tecnología de la pila de combustible, los conocimientos y experiencia adquirida por BMW de los expertos de Toyota están a punto de llegar al final de la primera fase. Desde hace unos meses, la marca alemana prueba este técnica a bordo del BMW iX5 Hydrogen, rodando en los alrededores de Alemania.
Y también se ha trasladado hasta las instalaciones del grupo BMW en Arjeplog, la cuna de las fotos espía de invierno donde los fabricantes aprovechan para realizar ensayos bajo temperaturas extremas, estudiar comportamientos de baterías, bombas de calor o realizar las calibraciones de diferentes sistemas de a bordo y de chasis en las condiciones más difíciles. Todas estas se están aplicando en el BMW X5 equipado con una pila de combustible y un sistema alimentado por hidrógeno, que se descompone para generar electricidad, y con el que podrá recorrer hasta 600 kilómetros.
El BMW iX5 Hydrogen afronta una fase de pruebas clave en Suecia
La marca sabe perfectamente que el futuro de los coches eléctricos no pasa solamente por las baterías. Sus componentes químicos son muy caros, cada vez más, por lo que se hace obligatorio buscar nuevas fórmulas para los clientes que sean interesantes, especialmente en términos de autonomía y de recarga. Y el hidrógeno ofrece estas dos, un combustible que ha demostrado su funcionamiento a temperaturas de hasta -20º, con una destreza dinámica tan elevada como la de los modelos de combustión, y eso a pesar de que el paquete del sistema está formado por la propia pila de combustible, el depósito para almacenar el hidrógeno a una presión de 700 bar, una batería y el motor eléctrico.
Bajo la carrocería del SUV alemán, el iX5 Hydrogen cuenta con el mismo motor eléctrico que cualquiera de los últimos nuevos eléctricos que se ofrecen, con una potencia máxima de 150 kW, además de dos depósitos de plástico reforzado fibra de carbono CFRP, con una capacidad total de 6 kilogramos de hidrógeno. La pila de combustible es capaz de producir una potencia máxima de 125 kW, equivalente a 170 CV. En suma, el sistema ofrece un elevado rendimiento de nada menos que 275 kW, 374 CV, y una batería que se recarga a través de las deceleraciones y las frenadas.
El gran problema de de los coches FCEV no es solo el elevado coste para realizar la pila de combustible lo más pequeña posible y no restar espacio al interior, sino el de dispone de una infraestructura de recarga adecuada en todos los países. Esta es la cuestión, ya que para repostar apenas se necesitan menos de cinco minutos. Ahora, los prototipos del iX5 Hydrogen darán un importante salto, pues una flota se pondrá en uso diario con conductores seleccionados por un período de tiempo, y así estudiar su funcionamiento en condiciones completamente reales.