Los prototipos del BMW X5 de hidrógeno superan una nueva serie de pruebas, esta vez en las extremas condiciones de Dubai
El hidrógeno es una de las grandes alternativas para abaratar los coches eléctricos, dado el elevado precio de las baterías. Son varios los fabricantes que se han tirado a la piscina del elemento químico, como BMW. La marca de Múnich, que ya prueba el iX5 de hidrógeno, se ha mudado hasta la desértica Dubai para poner a prueba esta tecnología a bordo del SUV.
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Publicado: 08/09/2023 15:00
Toyota ha demostrado que el hidrógeno es una solución muy interesante como una alternativa a los coches eléctricos de batería. La marca japonesa lidera la carrera con este elemento químico como protagonista en diferentes aplicaciones tecnológicas. La pila de combustible es una de ellas y en la que acumulan una larga experiencia FCEV, dedicándose más recientemente al hidrógeno caliente, utilizado como la gasolina o el diésel en un motor térmico.
Una tecnología en la que se han embarcado numerosos fabricantes, entre ellos BMW, que ha aprendido todo lo necesario de los nipones. El BMW iX5 es el primer fruto de esta asociación. La marca cuenta con una flota de prototipos con una pila de combustible a bordo en la que se está probando su fiabilidad y durabilidad bajo condiciones extremas a lo largo y ancho del mundo, en Europa, Japón, Corea, China, Estados Unidos y Oriente Medio, con una de las carrocerías más vendidas del mercado, los SUV. Toyota, en cambio, ha mostrado ya sus ventajas en la segunda generación del Mirai, una gran berlina que se encuentra a la venta.
BMW supera una fase más en su carrera del hidrógeno
Los de Múnich se han trasladado hasta los desiertos que rodean Dubai, donde al menos hay carreteras asfaltadas en medio de la más absoluta nada y, por supuesto, lejos de las temidas fotos espía, donde los ensayos son mucho más exigentes. Uno de los habituales sitios de pruebas de Land Rover y Porsche, no porque sea uno los mercados más apreciados, sino por sus condiciones son claves. Temperaturas de 45º mantenidas durante largo tiempo, así como fluctuaciones significativas de humedad y, sobre todo, arena y polvo a mansalva.
Grandes enemigos de los componentes de los motores, y también de los eléctricos y de todos sus elementos asociados, pero del que la marca alemana ha señalado que ha logrado superar las exigentes pruebas, ofreciendo un gran rendimiento el sistema de la pila de combustible. El motor eléctrico, la transmisión y la electrónica de potencia forman un paquete, desarrollando una potencia máxima de 401 CV, contando con dos tanques de hidrógeno fabricados en plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) que almacenan seis kilos del elemento químico a una presión de 700 bar.
La autonomía en un BMW X5 de hidrógeno supera los 500 kilómetros
La firma alemana no solo ha conseguido superar esta nueva fase de pruebas, sino que ha aumentado la potencia del sistema comparado con los 374 CV de las primeras unidades de ensayos, pero también ha establecido un nuevo récord de autonomía. Con solo seis kilos de hidrógeno, y según las condiciones de homologación del ciclo WLTP, este BMW X5 es capaz de ofrecer una autonomía máxima de 504 kilómetros, lo que no esta nada mal si tenemos en cuenta el peso del conjunto, más de dos toneladas, y con el plus de que la recarga se realiza en solo unos minutos.