BMW lanza una gran advertencia sobre el hidrógeno, es ahora o nunca
Los alemanes saben que estamos ante un momento trascendental en la historia de la movilidad. BMW plantea el hidrógeno como sistema de combustible alternativo, limpio y eficiente. El momento es ahora o ya nunca lo será.
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Publicado: 18/10/2024 08:00
Ahora mismo si acudimos a un concesionario a comprar un coche nuevo tenemos ante nosotros un amplio abanico de posibilidades. La electrificación ha permitido la expansión de las tecnologías alternativas a los tradicionales sistemas de combustión. Cada vez son menos los que piensan en un coche diésel o gasolina y más los que compran vehículos ECO o CERO. BMW es firme partidario de diversificar las posibilidades, sumando un sistema que, por ahora, no parece tener mucho futuro; el hidrógeno.
El elemento más abundante del universo es a su vez una fuente inagotable de energía limpia. Si bien sobre el papel la fórmula es magnífica, la realidad indica todo lo contrario. Generar el hidrógeno requerido para el transporte requiere de grandes dosis de energía que, en ocasiones, es todo menos limpia. En BMW creen que es un error depender exclusivamente de los vehículos impulsados por baterías. Recientemente, el CEO, Oliver Zipse, del grupo alemán ha dejado bien clara su postura con respecto a la normativa de 2035, Europa no debería prohibir el coche térmico.
BMW confía en que los tiempos cambien a favor del hidrógeno
El pasado ya nos ha demostrado que no todo es blanco o negro. Hay que buscar y contemplar soluciones que den respuesta a todo tipo de necesidades, ya sean térmicas, híbridas, eléctricas o de hidrógeno. El problema con esta última es que su infraestructura de carga es mínima. Alemania, el líder industrial y comercial de Europa sólo cuenta con 100 estaciones de servicio de hidrógeno. España apenas cuenta con una decena. Con semejantes cifras es imposible que triunfe una tecnología, por muy buena, limpia y eficiente que esta sea.
Si bien los expertos aseguran que el hidrógeno es una excelente alternativa para industrias como el transporte de marítimo o la aviación, no lo consideran tan interesante para la movilidad personal. Pero nada de eso va a cortarle las alas a BMW. Desde hace años trabajan en el desarrollo de productos basados en el hidrógeno. Coches eléctricos que queman combustible para alimentar las baterías que a su vez impulsan los motores. El único producto resultante de este proceso es el agua, limpia y sin residuos perjudiciales para la salud o el medio ambiente.
A finales de 2022 los alemanes empezaron a producir las primeras unidades en serie del iX5 Hydrogen. Un SUV eléctrico modificado para usar el hidrógeno como combustible principal. Durante este tiempo BMW ha estado trabajando para diseñar y desarrollar los pasos necesarios para extrapolar la producción a un mayor volumen. Es decir, BMW quiere que en una misma línea de montaje se produzcan coches híbridos, eléctricos y de hidrógeno. El plazo acordado indica que en 2028 se podrá llegar a dicha situación, aunque todavía queda mucho trabajo por hacer. No sólo en las fábricas o en los departamentos de ingeniería.
Hay que preparar la red y a los conductores. La introducción de una tecnología como el hidrógeno requiere de un periodo de aprendizaje para todos. Al frente de tan ardua tarea está Jurgen Guldner, el cual ha declarado a un importante medio alemán que vivimos un momento crítico: «ahora o nunca». Si realmente los coches de hidrógeno quieren triunfar tienen que aprovechar el momento y el entorno de sostenibilidad actual para mostrar sus credenciales. Más adelante no tendrá el mismo efecto. BMW tiene un gran socio en esta particular empresa, Toyota. Ambas marcas llevan tiempo colaborando compartiendo ideas y tecnologías. Sólo el futuro dictaminará sentencia.