El heredero del proyecto Katharina de BMW M se deja ver en unas interesantes fotos espía
Por primera vez, la mula del deportivo eléctrico de BMW se deja ver fuera del circuito cerrado, en el que la marca demostró las cualidades dinámicas de un eléctrico con cuatro poderosos motores. Una mula carrozada con el cuerpo del BMW i4 M50 llevado a un extremo, que esconde una tecnología de vértigo y que se materializará en producción en 2030.
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Publicado: 15/12/2022 10:00
El pasado verano, BMW descubrió uno de los grandes secretos en los que estaba trabajando junto a su división deportiva que, en realidad, es la que lleva la voz cantante en este desarrollo. Los bávaros revelaron una interesante mula basada en el BMW i4 M50 pero llevada al extremo, con una agresividad brutal, y lo mejor, 100% eléctrica con cuatro potentes motores eléctricos controlados independientemente.
Una mula que ya dejó una evidencia gráfica de lo que puede ofrecer dinámicamente. Pero estas fotos espía son las primeras de esta unidad de pruebas fuera de un circuito cerrado, cazada mientras estaba siendo trasladada a un centro de ensayos de la firma alemana, y no es en absoluto descartable que se vea en Suecia en unas semanas. Como puedes ver, el cuerpo es el de la versión más potente del i4, pero cuenta con detalles diferenciadores, más propios de un M de combustión. El más llamativo es el frontal, tomado directamente del nuevo M4 CSL
BMW M prepara pruebas de la mula de cuatro motores eléctricos
Saltan a la vista también los enormes pasos de rueda delanteros y traseros, mucho más grandes que los del i4 eléctrico, lo que significa que el ancho de las vías delantera y trasera se ha ampliado considerablemente. Basta ver también los enormes neumáticos que alojan y los grandes discos de freno carbocerámicos que se ven tras las llantas. Incluso el inserto decorativo de las aletas delanteras es copiado de los M de combustión.
La trasera sí pertenece al i4 M50, aunque más bruta por el extra de anchura en el eje trasero y un paragolpes más voluminoso. Incluso, un vistazo más detenido permite ver que los bajos están carenados apreciándose también parte del sistema de propulsión instalado en el eje trasero. Una verdadera bestia que recuerda al Proyecto «Katharina», que vimos en las pruebas de invierno hace año y medio.
Esta mula de la división deportiva cuenta con cuatro motores eléctricos de cubo, uno por rueda y controlados independientemente, abriendo la puerta al futuro de cero emisiones de los BMW M3 y M4 para la próxima década, con una potencia máxima que puede llegar hasta los 1000 CV. Una configuración motriz muy exclusiva que también puede trasladarse a un futuro superdeportivo eléctrico que ocupe el hueco dejado por el i8, acercándose mucho a Rimac.