El BMW M2 presta su imagen a la mula de un futuro eléctrico de altas prestaciones

Algunos apuntan que se trata de un futuro BMW M2 completamente eléctrico que ya ha empezado a gestarse mirando a un horizonte tan lejano como 2030, teniendo en cuenta que la nueva generación en desarrollo llegará en 2022 y permanecerá a la venta casi hasta la próxima década. Unas fotos espía muy interesantes, y que apuntan más a una plataforma especial para coches eléctricos de altas prestaciones.

Y es que la mula presenta algunos detalles muy significativos que decantan la balanza de este lado, y que no tiene por qué significar un modelo en particular. Los frenos carbo-cerámicos delanteros y traseros, y la jaula antivuelco acoplada en el espacio de los asientos traseros son los indicios más claros que apuntan a algo más radical. Un modelo basado en una una plataforma completamente nueva que deja entrever la caja de la batería entre los ejes, por lo que la estructura del chasis se ha concebido especialmente para esa carrocería, y esa nueva base mecánica.

Además, carece de radiador de refrigeración, un elemento que no se aprecia ni a través de los riñones ni la toma de aire central del paragolpes, ni tampoco de tubos de escape, con todo ese área bajo el paragolpes trasero cubierto con un carenado. Sin embargo, BMW ha utilizado como camuflaje una carrocería antigua, la de los primeros M2 que salieron al mercado, cuando podría haber utilizado la misma del modelo actual. Tampoco encajan esas branquias abiertas sobre el panel del capó delantero.

Un dato curioso es que todos los avistamientos de BMW, y MINI, suceden con la correspondiente matrícula alemana de Múnich, dado que es donde se centraliza el desarrollo de los nuevos modelos, mientras que esta mula aparece con una trasera de Suecia, y sin ninguna delante, lo cual es un detalle muy destacable. Sin duda, se trata de un avistamiento muy curioso, pero sí hay algo muy claro detrás de esta mula: el propósito de un deportivo eléctrico de grandes prestaciones, que encaja con el
Proyecto «Katharina».

Los indicios son muy vagos, pero no tiene sentido ninguno que la marca alemana esté probando un nuevo M2 eléctrico sin asientos traseros, y su espacio ocupado por la estructura tubular, mientras que los delanteros son de Recaro. Un conjunto propio de un deportivo de envergadura, del que se han preocupado por hacernos pensar que se trata de un M2, cuando en realidad cabe la posibilidad de que se trate de otro modelo que, incluso, puede estar relacionado con el propio fabricante alemán. Queda esperar nuevas fotos espía con más detalles y pistas.