BMW M3 2019, ¿preparado para ver un M híbrido?

La nueva generación del BMW Serie 3 se encuentra en el ecuador de su desarrollo. Será desvelado en noviembre de 2018, pero más esperada es la nueva generación del M3, que dispondrá de una avanzada tecnología en su propulsor llevándolo hasta la barrera de los 500 caballos.

7 min. lectura

Publicado: 24/11/2017 13:00

Recreación del futuro BMW M3, que llegará en 2019

En las últimas semanas hemos estado comenzando a ver algunas informaciones de la próxima generación del BMW M3, pero nada en claro, y en parte es lógico porque aún queda tiempo para que el nuevo modelo sea presentado oficialmente.

De cualquier forma, el deportivo por excelencia de BMW siempre ha sido objeto de admiración esperando con ansias todo lo que ha venido a traer en cada nueva generación, pero hay que decir que esta será mucho más especial si cabe, porque el límite a superar está en el M4 GTS. Para entendernos más claramente, el próximo M3 debe ofrecer lo mismo o más que el más extremo de los Serie 4.

No te preocupes porque hasta ahora no hayamos visto fotos espía -en parte es lógico, su desarrollo ha comenzado pero esperamos ver alguna mula de ensayos a partir de primavera, más o menos- teniendo en cuenta que la producción del actual M3 terminará en octubre de 2018 y no llegará el nuevo hasta bien entrado 2019.

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El motor del BMW M4 GTS, la joya con más tecnología de la marca de Múnich y de su segmento

Pero centrándonos en el corazón del modelo más potente de la Serie 3, la berlina deportiva montará el motor de gasolina y seis cilindros biturbo con 3.0 litros S55B30T0 manteniendo el sistema WaterBoost de inyección de agua del M4 GTS que, como sabes, se inyecta una nebulosa de agua destilada en el colector de aire de admisión tras el paso de los gases por el intercooler reduciendo la temperatura hasta unos 135º. Este sistema es una condición fija en el pliego de condiciones para el futuro M3, pero surgen algunos problemas que la marca está tratando de resolver:

  • La capacidad del depósito de agua destilada es de cinco litros, que se aconseja sea rellenado entre tres y cinco llenados del depósito de gasolina ofreciendo una autonomía de unos 3.000 kilómetros. En este sentido, la marca entiende tres cuestiones: la capacidad y frecuencia de rellenado son insuficientes.
  • Cuando el depósito de agua se agota, el sistema entra en un modo especial y avisa al conductor mediante un testigo y un aviso visual en la pantalla del cuadro de instrumentos. En este caso, el coche puede ser conducido de manera normal, pero con una pérdida de potencia y par motor -insignificante en un conductor que no va a un circuito a exprimir todo su potencial- consecuencia directa del punto anterior.
  • Cabe la posibilidad de que en regiones con temperaturas extremadamente bajas, el agua del depósito pudiera llegar a congelarse. Tanto BMW como Bosch explican que, por su ubicación, sería una excepción ya que en condiciones normales, el agua fluye de regreso al depósito cuando el motor está parado y si llegara a congelarse, podría volver a estado líquido al volver a ponerse en marcha el motor.

Suena muy simple y aunque son palabras de Bosch- que es responsable del sistema, BMW observa dificultades, ya que el depósito no cuenta con ningún sistema de climatización y es difícil que el agua se descongele en localizaciones con temperaturas por debajo de -10º; más aún cuando ahora comienzan las pruebas de los nuevos modelos en Suecia y muchos de ellos necesitan montar calentadores y radiadores adicionales para arrancar algunos modelos.

No es menos importante que Bosch es el fabricante de este sistema de inyección de agua y que BMW dispone hasta 2019 de un uso preferente, pero a partir de ese año el proveedor ya ha anunciado que lo ofrecerá a cualquier fabricante y a los de Múnich no les hace mucha gracia que ese sistema caiga en manos de la competencia con idénticas características.

La inyección de agua en el colector de admisión permite reducir el consumo de combustible al tiempo que aumenta la potencia

Aparte de estos problemas -que tienen su importancia- BMW asume que la electrificación estará presente en sus M más pronto que tarde y ya están realizando pruebas; pero no habiendo explicado en qué configuración, nuestras fuentes sí nos han dado una idea de las opciones de hibridación para el nuevo M3.

Con la máxima de no añadir peso, o no recuperar en base a lo que se pueda quitar utilizando mayor cantidad de fibra de carbono, hay dos formas: una, añadir un motor eléctrico entre el de combustión y la trasmisión o bien sustituir los dos turbocompresores del motor actual por unos nuevos de accionamiento eléctrico incluyendo una red de 48 voltios.

Tracción total: ¿sí o no? Está por ver. Por lo que sabemos, hay partidarios de incluir el mismo sistema xDrive del nuevo M5 dando prioridad al eje trasero a la hora de distribuir el par motor y otros que no ven con buenos ojos un M3 xDrive, porque el carácter y toda la historia que lleva detrás cambiaría de un plumazo y BMW no quiere experimentar. Aunque por ahora no podemos responder a esta pregunta, seguramente lo podremos hacer en unos meses.

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