Amores de juventud: el BMW M3
Pocos automóviles cuentan con una trayectoria tan exitosa como la del M3, que nació en 1985 con escasas pretensiones comerciales. En cambio, ya cuenta con cinco generaciones en el mercado, cientos de miles de modelos comercializados y un sólido prestigio a sus espaldas.
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Publicado: 19/03/2020 20:30
Uno de los duelos más intensos de la historia de la automoción es sin duda el que libran desde hace décadas BMW y Mercedes-Benz. Y no era diferente en los años 80, cuando los movimientos de uno eran rápidamente contestados por el otro en un intento de ostentar el trono del mercado alemán y, por extensión, de las marcas premium a nivel mundial.
Con ello en mente, BMW quiso responder al movimiento de su rival de Stuttgart, que había lanzado al mercado el Mercedes 190E 2.3 16V, un coupé deportivo de 185 CV no exenta del lujo y la distinción marca de la casa. Así, en 1985, la firma de Munich presentó en el Salón de Frankfurt el BMW M3, una variante deportiva de su Serie 3 nacido en 1975 desarrollada por BMW Motorsport, que ya había creado anteriormente el M1, el M5 y otras versiones como el M635 CSI.
A lo largo de los 35 años de historia, el M3 ha evolucionado notablemente desde un motor atmosférico de cuatro cilindros hasta potentes propulsores V8 de más de 400 CV. Pero, probablemente, el que más encanto tiene es el que dio origen a la leyenda con sus «modestos» 200 CV.
El BMW M3 E30
Las aspiraciones deportivas de BMW siempre han estado presentes y las carreras han sido una plataforma perfecta para este gen competitivo de la marca de Munich. Por ello, el M3 (código E30, el primero de la saga) surgió como respuesta al 190E de Mercedes y bajo los requisitos de homologación del Grupo A de la FIA, por lo que debía acometerse una producción mínima de 5000 unidades.
A diferencia del Mercedes u otros modelos contemporáneos como el Ford RS Sierra Cosworth, el M3 era en general bastante discreto y presentaba pocos cambios estéticos en relación al resto de Serie 3 de los que derivaba. El deflector delantero situado bajo el paragolpes era más bajo, los pasos de rueda estaban sobredimensionados, se incorporaban unos estribos aerodinámicos y el faldón trasero era también exclusivo de este modelo, viniendo acompañado además por un alerón trasero combinado con un pilar C algo más ancho y tumbado. Ahí acababa todo y el M3 insinuaba su gen «racing», pero no lo mostraba descaradamente, ni mucho menos.
El interior
Nada más entrar en el M3, uno se daba cuenta de que la adaptación del vehículo no había sido ni mucho menos descuidada como en el Renault 5 Turbo o el Peugeot 205 Turbo 16, pues además de construir un modelo homologable para competición, el E30 era todo un BMW con materiales de alta calidad, unos asientos excepcionales con banqueta regulable en longitud y un cuadro de mandos envolvente y típico de la marca bávara. Cuentan las crónicas de la época que lo único que se echaba de menos era el manómetro de la presión del aceite habitual de los modelos deportivos, pero ni siquiera el volante algo grande y fino desentonaba en los estándares de la década de los 80.
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La dirección, a pesar de ser asistida, era algo dura en parado, pero ideal en movimiento por lo comunicativa y directa que resultaba. La palanca de cambios era también sobresaliente, de tacto duro y preciso, lo que permitía una conducción alegre en conjunto con un comportamiento en consonancia. Como curiosidad, las marchas impares se situaban abajo y las pares arriba, algo típico de los vehículos de competición.
El motor
Uno de los elementos estrella de este M3 E30 era sin duda el motor, un cuatro cilindros atmosférico que ofrecía un rendimiento sobresaliente en cualquier rango de vueltas gracias a una curva de par muy lineal. Así, este coqueto coupé de dos puertas era perfectamente válido para la conducción diaria en el tráfico urbano e interurbano, pero sin por ello renunciar a la deportividad.
El diseño corrió a cargo del célebre Paul Rosche, director técnico de BMW Motorsport y artífice, entre otros, del bloque de seis cilindros del M5 y del propulsor turboalimentado con el que Nelson Piquet había ganado el Mundial de 1983 junto a Brabham en la Fórmula 1. tras recibir el encargo del CEO de BMW, Eberhard Kuenheim, Rosche tuvo el propulsor listo en dos semanas, utilizando la culata de cuatro válvulas por cilindro del V6 para un bloque de cuatro pistones que ofrecía más ligereza, par y suavidad. Para coronar el conjunto, los consumos eran espectacularmente bajos, pudiendo promediar 8 litros a los 100 km sin demasiados problemas.
Un coche noble y eficaz
En movimiento, el BMW M3 tampoco decepcionaba a la hora de enlazar curvas, pues contaba con unas suspensiones brillantes dotadas de barras estabilizadoras más gruesas que las del resto de Serie 3, así como amortiguadores telescópicos de gas con los que mantener la carrocería en su sitio a la hora de girar.
Firme, pero no incómodo, así era el M3 en movimiento, lo que permitía elevar la velocidad con confianza, gracias también a su comportamiento neutro y predecible a la hora de deslizar las ruedas motrices de su zaga.
Los M3 E30 «edición limitada»
A lo largo de sus seis años de comercialización, la primera generación del M3 tuvo varias ediciones limitadas que modificaron el modelo original en mayor o menor medida. El primero de ellos fue el «Evolution», que servía como justificación para homologar diferentes modificaciones para competición, aunque conservando los 200 CV de potencia.
El «Tour de Corse» también se comercializó en 1987 con sólo 50 unidades disponibles en Francia, conservando igualmente el motor original. Lo mismo podía decirse del «Tourenwagen Europameister 87», que seguía el mismo patrón para el mercado alemán y contaba con los colores de BMW Motorsport en la parte derecha de la carrocería. A raíz del triunfo de Roberto Ravaglia en el Europeo de Turismos de 1988, se lanzó la edición limitada de 148 unidades denominada «Europameister 88», con llantas de 16 pulgadas y 195 CV en la versión catalizada.
La primera gran evolución del M3 original fue la «Evolution 2», que constaba de 500 unidades y un motor de 220 CV con más par, árboles de levas, admisión, volante motor y escapes modificados, así como reprogramación electrónica. También se mejoraron los frenos y la aerodinámica, aligerando el conjunto para un mejor rendimiento.
El M3 cabrio llegó a finales de 1988 con 130 unidades a la venta, precediendo a la versión limitada final denominada «Cecotto/Ravaglia», que se lanzó al año siguiente conmemorando el triunfo de ambos en el DTM alemán de 1989.
Finalmente llegó el «Sport Evolution» en 1990 con un motor de cuatro cilindros y 2,4 litros de 238 CV de potencia que ofrecía 240 Nm de par y una velocidad punta de 248 km/h, lo que le convertía en un verdadero misil del asfalto.
Difícil sacarle defectos
El primer M3 de la historia fue sin duda un vehículo muy redondo, dotado de suficientes prestaciones como para ofrecer diversión al volante, pero sin por ello renunciar a un uso diario racional, tanto por motor, como por dinámica, tamaño y consumo.
Preciso, elástico y divertido en su conducción, el M3 E30 nació como excusa para la competición y ha acabado siendo uno de los buques insignia de BMW que ya cuenta con cientos de miles de unidades vendidas a lo largo de cinco generaciones. Y no cabe duda de que cada uno tiene su preferida, pero a buen seguro esta es venerada por todo amante de esta mítica saga.
CARACTERÍSTICAS GENERALES
Tipo | Gran turismo |
Carrocería | Coupé de dos puertas |
Configuración | Motor delantero longitudinal y tracción trasera |
Largo | 4345 mm |
Ancho | 1680 mm |
Altura | 1365 mm |
Distancia entre ejes | 2562 mm |
Transmisión | Manual de cinco velocidades |
Suspensión delantera | Ruedas independientes tipo McPherson con brazo inferior. Muelle helicoidal y amortiguadores telescópicos de gas. Barra de torsión. |
Suspensión trasera | Ruedas independientes con brazos tirados oblicuos. Muelle helicoidal y amortiguadores telescópicos de gas. Barra de torsión. |
Frenos | Delanteros de discos ventilados de 280 mm de diámetro y traseros de disco de 282 mm |
Coeficiente aerodinámico (Cx) | 0,33 |
ESPECIFICACIONES TÉCNICAS
M3 E30 | M3 E30 «Evolution 2» | M30 E30 «Sport Evolution» | |
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Cilindrada | 2302 cm3 | 2302 cm3 | 2467 cm3 |
Potencia máxima | 200 CV a 6750 rpm | 220 CV a 6750 rpm | 238 CV a 7000 rpm |
Par máximo | 240 Nm a 4750 rpm | 240 Nm a 4750 rpm | 241 Nm a 4750 rpm |
Peso | 1200 kg | 1200 kg | 1200 kg |
Velocidad máxima | 235 km/h | 243 km/h | 248 km/h |
Aceleración 0-100 km/h | 6,7 segundos | 6,7 segundos | 6,5 segundos |
Consumo mixto | 8,3 l/100 km | 8 l/100 km | 8,8 l/100 km |
Fotos: Wheelsage.org