El BMW M5 2025 será un salvaje PHEV, dos sistemas en examen interno

El desarrollo de la nueva generación del BMW Serie 5 prácticamente no ha hecho más que empezar. Los prototipos apenas acumulan cuatro meses a cuestas, por lo que todavía se encuentran en la primera fase de las tres habituales que los bávaros suelen marcar en sus programas de puesta a punto. Esto significa que todavía resta un año por delante para que las primeras unidades del M52024 salgan de los talleres de la marca deportiva a la carretera.

Ahora, todo el trabajo de la futura berlina deportiva es de puertas para adentro, especialmente porque son los prototipos del nuevo BMW X8 -también conocido como XM- los que están poniendo las primeras semillas para el nuevo híbrido de alto rendimiento, en la forma de un imponente SUV. Un sistema electrificado al más alto nivel al que no podrá renunciar BMW si quiere mantener toda una insignia como es el M5, y tampoco puede quedarse descolgada de rivales como Mercedes y Porsche, que ya cuentan con híbridos que ofrecen unas prestaciones de auténtico vértigo.

La Euro 7 impide que el futuro BMW M5 sea el último modelo de combustión

Lo que es totalmente cierto es que los de Múnich tirarán la cosa por la ventana. La parte térmica mantendrá el conocido bloque V8 de 4.4 litros biturbo, al que se sumarán una serie de modificaciones internas con un sistema de combustión completamente nuevo y la tecnología MHEV de 48 Voltios. Estas mejoras han ocasionado que los alemanes consideren el propulsor como completamente nuevo, asignándole el código interno de «S68».

Lo que sabemos es que el futuro M5 no llegará a los 750 CV que algunos vienen manteniendo desde hace meses. La marca alemana tiene costumbre de escalar la potencia muy gradualmente en cada nueva generación. De hecho, cabe recordar que la primera versión de acceso al futuro X8 será un PHEV de 650 CV, por lo que esta misma cifra de potencia podría recalar en el futuro M5 «básico». Si seguimos la línea actual, unos 20 CV separarán las diferentes versiones de la berlina deportiva, con unos 675 CV para el «Competition» y hasta 700 CV para el más radical «CS»

Recientemente, Markus Flasch, el ya ex-jefe de BMW M, reveló en una entrevista que el sistema híbrido de alto rendimiento «también sería concebible para el próximo M5». Para muchos, el gran misterio es conocer el número de motores eléctricos, pero lo interesante son las diferentes configuraciones que están gestando. Sabemos por fuentes consultadas que, mínimo, disponen de dos PHEV: un básico con un motor eléctrico asociado a una batería de baja capacidad y con una autonomía inferior a 25 kilómetros, destinando la energía a una función «boost». La segunda opción es casi idéntica a la anterior, pero su batería sí ofrece una capacidad mayor para una autonomía máxima superior a los 50 kilómetros. Teniendo en cuenta que el V8 será MHEV, todo indica que el motor eléctrico se instalará en el eje trasero, contando con tracción total xDrive a demanda