BMW no abandonará los motores de combustión, aunque sí seguirá reduciendo su presencia en la gama
Las aguas bajan revueltas por la ciudad de Múnich. BMW quiere centrarse en su próxima etapa eléctrica, pero eso no significa que abandone por completo la combustión. Voces internas declaran que es un absoluto disparate.
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Publicado: 20/12/2023 08:00
Todos sabemos que el mercado tiende a lo eléctrico. En un futuro no habrá otra forma de moverse en Europa con un coche nuevo, pero el año 2035 está todavía muy lejos y no hay que pensar de forma local. BMW tiene presencia en todo el mundo, vende coches en los cinco continentes y si bien Europa se ha propuesto erradicar los motores de combustión, ese objetivo no es igual en todo el planeta. BMW seguirá apostando por los motores diésel y gasolina, aunque en Europa se irán retirando de forma pausada.
Los de Múnich quieren que su gama i, su familia eléctrica, se convierta en el caballo de tiro de las ventas. Si bien la oferta va creciendo progresivamente y satisfactoriamente, se espera alcanzar un 15% de cuota en 2024, no ha llegado el momento de dejar atrás los combustibles fósiles. En la actualidad el BMW más vendido de la marca es el X1 sDrive18d. Un SUV diésel que enamora a sus propietarios por un excelente rendimiento y unos consumos realmente ajustados. Sin embargo, en las últimas semanas han surgido rumores que alimentaban a pensar en una rápida desaparición.
La normativa Euro 7 anima a BMW a seguir mejorando sus motores
Numerosas voces han afirmado que BMW iba a paralizar el desarrollo de motores de combustión en aras de una mayor aceleración en la etapa eléctrica. Frank Weber, jefe de investigación y desarrollo de la compañía ha declarado dichos rumores como «una completa tontería». «En primer lugar, no es cierto. Y en segundo lugar, sugerir que no hay nada más que hacer tampoco es cierto». Tajantemente BMW ha desmentido que su flota de combustión vaya a desaparecer a corto o medio plazo.
Llegará ese día, pero no va a ser ahora. Los rumores han surgido tras el cese de la producción de motores en la plantas de Alemania. BMW ya no podrá decir que fabrica sus propulsores en Alemania. Tras 60 años de historia, la planta de Múnich ha cesado la línea de montaje de trenes motrices. Toda la fabricación se ha deslocalizado y serán los centro de Austria e Inglaterra los que se encarguen en exclusiva del ensamblaje. Como suele decirse, una cosa no quita a la otra. Aunque no se hagan en Alemania seguirán existiendo durante muchos años, por mucho que las asociaciones ecologistas se empeñen.
Weber ha puesto como ejemplo la actualización de la norma Euro 7 que entrará en vigor a partir del 1 de julio de 2025. «Hay mucho por hacer y no sólo hacemos esto en Europa, también en Estados Unidos y China». El máximo responsable de desarrollo no ha sido el único en dejar clara su postura. El CEO de BMW, Oliver Zipse, ha sido tajante en más de una ocasión con respecto a las últimas decisiones de los políticos europeos. Muestra una clara aversión a erradicar por completo los motores de combustión, alegando un «riesgo inminente» ante la aparición de rivales chinos.
A pesar de las declaraciones, BMW irá reduciendo su oferta exclusivamente térmica en Europa. La normativa Euro 7 y los duros objetivos de misiones fijados en el espacio europeo provocarán la desaparición de algunas versiones. En el lanzamiento del nuevo BMW Serie 5 ya hemos podido ver un pequeño adelanto. Ya no habrá un 530d y será reemplazado por las versiones híbridas enchufables. La misma estrategia correrán otros modelos como BMW X2 o el BMW Serie 4. Otras marcas son más agresivas en su propuestas al erradicar rápidamente las unidades diésel.
Fuente: Autocar