BMW muestra cómo se camuflan sus prototipos del nuevo Serie 3
A poco más de un año para que podamos ver la séptima generación del BMW Serie 3, la marca alemana nos permite ver cómo es el trabajo del camuflaje de sus prototipos en los talleres más secretos y privados del fabricante en su sede central de Múnich.
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Publicado: 15/11/2017 16:00
Rara vez una cámara se adentra en los bajos fondos de las instalaciones de una marca. Los objetivos de los fotógrafos esperan a las puertas para poder cazar las instantáneas más reveladoras o las primeras de un nuevo modelo, fotos espías que nos llegan a diario.
Pero no te equivoques. Esto no son unas fotos espías más, son teasers -imágenes de avance de un nuevo modelo- y en este caso del nuevo BMW Serie 3, que el propio fabricante ha lanzado aunque más con el objetivo de conocer un poco más y mejor cómo es el trabajo de los técnicos que se ocupan de los camuflajes.
Aunque ya te contamos cómo suele ser está técnica, hoy lo vamos a ver en el caso particular de BMW de una forma muy cuidadosa. El fabricante organiza tours por el interior de su planta principal en Múnich para conocer cómo es la producción de sus modelos, especialmente a los nuevos propietarios y que incluso pueden recoger sus coches en la sede central, pero también al alcance de quien lo desee. Pero si vas con la intención de ver en fábrica modelos tapados, ya te advertimos que no los verás.
Este trabajo se realiza en dependencias anexas a fábrica, en talleres muy protegidos donde muy pocos pueden acceder. Concretamente, en el FIZ (abreviatura de Forschungs-und Innovationszentrum) la cocina central del desarrollo, diseño e innovación de BMW.
Como puedes ver en las imágenes, el taller parece un quirófano y no es que haya sido limpiado para la ocasión; trabajan así con extrema limpieza. Los prototipos y las mulas de BMW -y de todos los fabricantes- pasan por diferentes fases destacando dos: cuando las unidades de pruebas no disponen de parrilla y grupos ópticos definitivos y cuando los montan unos meses después.
Gran parte de los elementos definitivos de la carrocería de los prototipos llegan a este taller directamente desde una cadena de montaje convencional o separada -dependiendo del fabricante- y comienza un proceso para el que se fabrican elementos a conciencia para despistar a los fotógrafos y a la competencia.
Capa sobre capa se recubre toda la carrocería con lienzos de vinilo y se recortan sobre piezas como los tiradores de las puertas para que encaje el adhesivo en todos los rincones, al mismo tiempo que después se realizan recortes más pequeños para revestir incluso los propios tiradores de las puertas. Igual ocurre en los faros delanteros y luces traseras, se tapan por completo y después se realizan cortes para dejar pasar estrictamente los haces de las luces.
La forma en que se camufla depende de un equipo de una decena de personas que da las instrucciones al departamento de camuflajes, y entre dos y cinco personas trabajan por coche, ya que para algunas láminas se necesitan dos personas, mientras otros también atornillan piezas de plástico a la carrocería en áreas específicas como los pilares traseros, unas 20 piezas repartidas por toda la carrocería que suponen unos 10 kilogramos más al peso del vehículo y que no afecta a la conducción.
BMW ha fabricado 300 prototipos del nuevo Serie 3 que están repartidas por todo el continente realizando pruebas y todos han salido de estas instalaciones con un trabajo constante en el que se necesita un día para camuflar sólo la carrocería. Después toca el interior con láminas de tela negra que debe permanecer tapado en cualquier situación, excepto mientras se estén conduciendo para acceder a mandos y pantallas, y es cuando los fotógrafos suelen aprovechar para traernos las fotos espía de los interiores.
Fotos: Bimmer Today