Nuevo híbrido enchufable para la gama del BMW Serie 3 Berlina, el 320e llega en julio
Sorpresa de BMW. La marca alemana prepara una nueva versión híbrida enchufable más asequible para el nuevo Serie 3 Berlina. Llegará en julio, bajo la denominación comercial de 320e. Esta opción representará la eficiencia propia de las antiguas versiones de "Efficient Dynamics", compartiendo el mismo tren de propulsión de los compactos.
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Publicado: 02/04/2020 17:00
La estrategia de eficiencia que BMW está desplegando durante este año 2020 va a comenzar en pocas semanas, con la llegada de versiones híbridas y enchufables, y el estreno de revisados bloques diésel que incorporan la tecnología de 48 Voltios llegando a toda la gama de modelos.
Pero la firma alemana guarda un as en la manga para el mes de julio. En pleno verano, la gama del Serie 3 Berlina aumentará la oferta de movilidad sostenible con una segunda versión híbrida enchufable, la conocida comercialmente como Serie 3 320e. Ésta rendirá honor a la antigua "Efficient Dynamics", que ofrecía un menor consumo de combustible y emisiones de CO2 gracias a especiales soluciones.
Un complemento más económico al potente 330e, ya a la venta y que también se ofrecerá en el familiar del Serie 3 Touring desde esta primavera. El secreto del nuevo 320e reside en su sistema motriz, el mismo del Serie 2 225xe Active Tourer y los más recientes X1 xDrive25e -ya a la venta- y el X2 xDrive25e que también llegará este próximo verano.
Será la única versión de la berlina estrella que montará el motor de gasolina de tres cilindros y 1.5 litros turbo. BMW se guardó un as en la manga en el desarrollo de este motor, conocido internamente como B38, para que pudiera montarse en transversal -en toda la gama de compactos, incluidos los MINI- y también en longitudinal para el Serie 3. Incluso, no es descartable que también lo veamos en el Serie 5 durante 2021.
Este bloque puede rendir potencias entre 125 y 230 CV, pero los requerimientos comerciales obligan a una cifra que no alcance los 252 CV del 330e. La opción más plausible es quedar en la órbita de los 200 CV, una cifra ideal y propia de un motor de cuatro cilindros, para lo que el motor de combustión puede ofrecer 136 CV y rebajar la potencia del motor eléctrico hasta 70 CV.
