BMW acude con el Serie 7 a las pruebas de invierno en el norte de Suecia

El cambio más notable en la parte delantera serán los faros más estrechos -con tecnología láser opcional- y el nuevo diseño del borde del capó descansando sobre unos nuevos riñones

Una vez más, el BMW Serie 7 se pone a tiro de nuestros fotógrafos en el helado Círculo Polar Ártico. La renovada berlina alemana se espera que llegue al mercado en marzo de 2019 en las dos versiones de distancia entre ejes, corta y larga.

Lanzado al mercado en octubre de 2015, la marca alemana ha decidido implementar mejoras en todos los apartados del buque insignia, en parte debido a un descenso en las ventas en el mercado americano tras la llegada a éste del nuevo Serie 5, por lo que los cambios que adoptará servirán para diferenciarlo un poco más de su hermano pequeño.

En los últimos tiempos hemos tratado de ofrecerte información de los reequipamientos que BMW está realizando en sus modelos -en ocasiones, divididas en dos por año, una por cada semestre- una estrategia que también ha llevado a cabo con este Serie 7 especialmente orientadas a la tecnología, a lo que se suma la llegada del nuevo Audi A8 y la actualizada Clase S que obligan a cambios para mantenerse como la alternativa.

Los cambios afectarán a las dos versiones de distancia entre ejes del BMW Serie 7, corta y larga

Estas nuevas fotos espía muestran toda la delantera cubierta y bastante menos la trasera, cambios que lo acercarán a la imagen que lucirá el nuevo Serie 8 y al futuro X7 con unos faros delanteros más finos y en forma de "L" que, además, supondrán un cambio también en la estampación de las aletas delanteras y del capó -con un nuevo recorte en el borde- añadiendo un paragolpes completamente nuevo y una renovada parrilla ovoide, mientras que en la zaga los cambios se limitarán al paragolpes y a una actualización de los grupos ópticos reformando el diseño de las funciones.

El interior también obtendrá algunos cambios para estar a la misma altura de los Serie 8 y X7, aunque no veremos una revolución. Las mejoras se centrarán en un nuevo cuadro de instrumentos completamente digital, de serie en todas las versiones mecánicas, la disponibilidad opcional de los faros láser, una actualización completa de los sistemas de seguridad a la versión más reciente y la introducción de funciones de conducción autónoma de nivel 3.

Por supuesto, la gama de motores también será actualizada optimizando consumos y emisiones, a la misma vez que aumentando ligeramente las cifras de potencia de las versiones mecánicas como el 740i que ascenderá hasta 335 CV, el 750i que aumentará hasta 465 CV o la nueva versión híbrida enchufable 745e que pondrá el límite en una potencia conjunta total de 390 CV.

Un nuevo paragolpes trasero junto con una actualización de la gráfica interna de las funciones luminosas serán los cambios más destacados en la parte trasera del BMW Serie 7.

Fotos: Fotos: CarPix