El nuevo BMW Serie 8 frente al Mercedes Clase S Coupé sobre el papel

El nuevo M850i frente al Mercedes S 560.

A finales de la pasada semana fue desvelado el nuevo BMW Serie 8, con la presentación de las dos primeras versiones de la variante de carrocería Coupé, los 840d xDrive y M850i xDrive, el primero de ellos dotado de un motor diésel de seis cilindros en línea de 320 CV y el segundo de un V8 que entrega 530 CV. Ambos son sobrealimentados y cuentan con tracción total xDrive y transmisión automática Steptronic de ocho velocidades.

El nuevo Serie 8, al igual que lo era su antecesor, es toda una rareza en su segmento, pues al contrario que sus rivales teóricos contará con una gama muy amplia que incluirá hasta 3 variantes de carrocería (Coupé, Cabrio y sedán de 4 puertas Gran Coupé) además de una nutrida oferta mecánica, con distintas versiones en diversas cilindradas e incluso opciones diésel, algo de lo que carecen el resto de modelos similares.

Esta oferta tan extensa permite a la marca alemana apuntar a un amplio abanico de posibles rivales. Desde los Gran Turismos más selectos del mercado con las carrocerías de dos puertas, como pudieran ser los Porsche 911 o Aston Martin DB11, hasta los recientes Mercedes CLS y AMG GT Coupé de 4 puertas, posibles rivales de la futura variante Gran Coupé. Uno de los mayores objetivos del Serie 8 Coupé no es otro que el Clase S Coupé de Mercedes, y en el caso de la versión M850i xDrive, su rival más directo precisamente es el recientemente renovado Mercedes S 560 4MATIC.

La silueta del nuevo Serie 8 es más estilizada, con más estilo GT.

Por planteamiento, dimensiones y rendimiento mecánico ambos modelos son muy similares, y con un precio base de 125.700 euros en Alemania, es evidente que el BMW M850i apunta directamente al Mercedes S 560, que cuenta con un precio de 128.121,35 euros en su mercado natal. Actualmente, el Clase S Coupé cuenta con dos versiones superiores, ambas firmadas por AMG, pero las cifras de estas quedan más lejanas.

Diseño

*Peso en vacío.

Ambos modelos cuentan con esquemas muy parecidos, carrocería de estilo clásico de dos puertas y un tercer volumen trasero, aunque las dimensiones del modelo de BMW son ligeramente menores. Sin embargo, la mayor diferencia no la vamos a encontrar en las frías cifras, sino en su silueta, ya que el Serie 8 es claramente más estilizado, con una línea de techo que comienza su caída mucho antes con una luneta trasera más tumbada, ofreciendo una imagen más cercana a un Gran Turismo deportivo que a un coupé derivado de un sedán, como es el caso del Mercedes.

Interior de aspecto más lujoso en el Mercedes.

Esto provoca que el Serie 8 cuente con unas plazas traseras más angostas pero a cambio ofrece una imagen más deportiva, a pesar de que la diferencia de altura entre ambas versiones es de solo 25 milímetros.

En el caso del habitáculo es evidente que el Mercedes cuenta con más espacio gracias a sus formas menos radicales, aunque también encontramos unos acabados más suntuosos, de aspecto más señorial. El Serie 8 cuenta con un diseño interior propio de la marca, muy funcional y de aspecto algo más deportivo, pero que no transmite la sensación de lujo del Clase S Coupé. Aunque a nivel tecnológico no están muy distantes pues el nuevo Serie 8 estrena tablero de instrumentos digital BMW Live Cockpit Professional con la nueva interfaz Operating System 7.0, combinado con una pantalla multimedia táctil de 10.25 pulgadas.

El plano tecnológico también es soberbio en ambos modelos y el Serie 8 estrena elementos tan llamativos como la apertura del vehículo y actualizaciones on-air a través del smartphone del usuario, que también puede ser recargado de manera inalámbrica.

Aspecto más agresivo para el M850i.

Mecánica

*Velocidad máxima autolimitada.

Ambos modelos cuentan con bloques V8 sobrealimentados, de 4.0 litros en el caso del Mercedes y de 4.4 litros en el BMW, asociados a una transmisión automática con sistema de tracción total, pero con una clara diferencia de potencia a favor del M850i, que cuenta con 61 CV y 50 Nm más. Aunque donde realmente debería destacar el nuevo modelo de BMW es en su comportamiento, pues sus dimensiones no solo son más contenidas, sino que gracias al empleo de materiales ligeros como la fibra de carbono el M850i cuenta con un peso notablemente inferior, nada menos que 245 kilos a favor del BMW.

Esto permite que el BMW M850i cuente con una relación de peso/potencia de solo 3.6 kilos por caballo, frente a los 4.5 kg/CV del Mercedes S 560, que se ve perjudicado por un tamaño algo mayor en todas las cotas. Las prestaciones oficiales son de 3.6 segundos para completar el 0-100 km/h del BMW frente a los 4.6 seg. que tarda su rival.

Más deportivo el BMW, más señorial el Mercedes.

Por el momento esto es lo que nos arrojan los datos de ambos modelos, hasta noviembre de este año no llegarán a los concesionarios de Alemania los primeros ejemplares del nuevo Gran Turismo de BMW, por lo que debemos esperar hasta finales de año, como mínimo, para poder probarlo en carretera debidamente. Aunque en este caso parece que se cumple el tópico, ya que el BMW resulta ser el más deportivo y el Mercedes el más señorial.