BMW celebra 30 años de tracción total ¿Conoces su historia?
Hace tres décadas se presentó el BMW 325i Allrad, el primer modelo de la marca alemana con tracción integral. Para conmemorarlo disfrutamos del BMW xDrive Experience en el que ponemos a prueba todas las posibilidades que ofrece el sistema de tracción total inteligente que se ofrecen en 12 Series de la gama actual.
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Publicado: 18/04/2016 16:00
En el BMW xDrive Experience se exprimieron a fondo las posibilidades de la tracción xDrive
Tres décadas han pasado desde que BMW estrenara un sistema de tracción a las cuatro ruedas en uno de sus modelos. En este tiempo su tecnología ha ido evolucionando y la tracción integral se ha extendido a toda su gama -con la única excepción del Z4- y acapara un tercio de las ventas totales.
Para conocer en profundidad las capacidades del actual sistema de tracción xDrive hemos participado en el BMW xDrive Experience. Este evento engloba un conjunto de actividades como unas estructuras que reproducen situaciones extremas de conducción, un circuito sobre tierra y barro y una ruta off-road con diferentes obstáculos. La dureza de las pruebas queda patente en las fotografías, recalcada aún más por la incesante lluvia que nos acompañó toda la jornada.
¿Cómo se ha llegado hasta aquí? Repasemos su historia. El primer modelo de la marca bávara en brindar una tracción en los dos ejes fue el BMW 325i Allrad presentado en 1985 en el Salón del Automóvil de Frankfurt. Posteriormente la denominación de este Serie 3 de la generación E30 con tracción total permanente fue rebautizada a BMW 325iX.
El BMW 325i Allrad fue el primer modelo de la marca alemana con tracción total
En 1991 la tracción integral debutó en el Serie 5 con el BMW 525iX, esta vez con un sistema evolucionado con bloqueos controlados electrónicamente para la transmisión y el diferencial trasero. El siguiente gran paso se produjo en 1999 con la llegada del primer modelo X del fabricante alemán: el BMW X5 hizo su aparición en el segmento de los SUV premium.
Hasta entonces los sistemas de tracción integral convencionales tenían en cuenta la velocidad de la rueda, es decir, actuaban como consecuencia de que al menos una rueda perdía tracción. 2003 fue el año de nacimiento del BMW xDrive, que se presentaba como el primer sistema de tracción integral inteligente.
El sistema de BMW xDrive es proactivo: el control electrónico del sistema de tracción tenía en cuenta los datos en tiempo real del Sistema de Control Dinámico de Estabilidad (DSC). De esta manera puede anticiparse a las necesidades de tracción del vehículo según parámetros como el ángulo de la dirección, la posición del acelerador y la aceleración lateral. El nuevo sistema xDrive se presentó al mismo tiempo para el BMW X3 y el BMW X5.
Las estructuras del BMW xDrive Experience eran muy exigentes
En 2008 llegaba el primer ‘SUV deportivo’ de la marca alemana con la presentación del BMW X6. Su carácter más dinámico dentro de la familia X también se dejó notar en el sistema de tracción total que equipaba ya que, por primera vez, el xDrive se combinaba con el sistema Dynamic Performance Control (DPC) que reparte la fuerza entre las ruedas para ofrecer una mayor agilidad.
Aquel mismo año el sistema xDrive hacía su estreno en BMW M, marcando un nuevo hito en su desarrollo. Adaptándose a las exigencias de los modelos más prestacionales de la marca de Munich, el sistema inteligente de tracción a las cuatro ruedas se ofrecía en los BMW X5 M y BMW X6 M.
Las posibilidades de la tracción integral dentro de la gama de BMW siguen creciendo. En 2014 se lanzó el BMW i8 con un sistema híbrido en el que el motor de combustión interna impulsa las ruedas traseras y un motor eléctrico las delanteras. El último modelo en sumarse a la tracción total ha sido el híbrido enchufable BMW X5 xDrive40e.
