BMW inicia la producción de los nuevos X2 e iX2 estrenando por todo lo alto la tecnología IA para encontrar fallos

Acaba de arrancar el mes de noviembre, y BMW va según los plazos. Los nuevos BMW X2, e iX2, ya están saliendo de las líneas de producción de la factoría alemana de Ratisbona, una de las plantas más rentables de la marca de Múnich que, gracias a un sistema de fabricación muy flexible, en gran medida, la plataforma de sus compactos, permite fabricar en una misma cadena de montaje modelos de combustión como eléctricos.

La misma factoría acoge la producción de los BMW X1, iX1 y Serie 1, sumando ahora la nueva generación del segundo de los SUV compactos que fue presentado hace tan solo unas semanas. El fabricante ha trabajado duramente en la provisión de materiales, piezas y componentes para estos dos novedades, así como en el acondicionamiento de las líneas de producción para sumar los nuevos X2 e iX2 lo más pronto posible, y así poder disponer de un elevado número de unidades para enviar a los concesionarios europeos a principios de 2024, pues ambos ya se encuentran a la venta.

La fábrica del nuevo BMW X2 echa humo con la llegada del SUV compacto

La fábrica de Ratisbona es una de las más capaces, de la que salen actualmente nada menos que un millar de unidades destinadas a países de todo el mundo, siendo el Serie 2 Active Tourer el único de los compactos que no se fabrica en estas instalaciones, sino en las de Leipzig. La marca ha confirmado que las líneas de montaje echan humo, y que ahora mismo solo cuentan con dos turnos de producción, mañana y tarde, sumándose el de la noche en cuestión de semanas y antes de terminar el año con la ayuda de 500 nuevos empleados.

BMW ha destacado la importante inversión de 350 millones de euros que está llevando a cabo en estas instalaciones con el objeto de ser la más vanguardista del mundo. La inteligencia artificial ya se ha adueñado del funcionamiento de cuatro robots, por lo que el proceso de producción se halla totalmente automatizado en las fases clave de toda la producción, el de la inspección, procesamiento y marcado de superficies pintadas de los coches nuevos.

Deflectometría e inteligencia artificial, claves en el nuevo BMW X2

BMW ha destacado que estos potentes robots inspeccionan la pintura tras la última capa, detectan las pequeñas inclusiones o protuberancias que pueden aparecer tras el proceso de acabado, lijando, aplicando pasta de pulir y realizan la corrección del fallo concreto a ojos de un vigilante a través de unas cámaras y grandes pantallas para visualizar el error. La detección de los fallos en pintura se logra aplicando la tecnología de la deflectometría, al proyectar patrones de rayas blancas y negras en la superficie del vehículo y ser escaneadas por cámaras que ven cambios en la pintura reflectante, localizando la ubicación exacta, forma y tamaño.