MANHART transforma al 'desdichado' BMW XM en uno de los SUV más brutales del mundo

Es uno de los modelos de producción más desdichados del panorama. Con poco más de dos años a la venta, ya ha cavado su sentencia de muerte. Los bávaros no renovarán uno de los SUV deportivos más brutales del mercado, al que está claro que se les ha ido de la mano en prácticamente todos los aspectos, desde su rendimiento al precio.

Pero hasta que llegue el momento final, el BMW XM seguirá siendo objetivo de los preparadores y expertos en tuning. Los alemanes de MANHART Performance, expertos en los modelos de BMW, han creado el exclusivo MHXM 900. Una auténtica bestia que ha visto como su vanguardista, y deportivo, estilo se ha reforzado con el correspondiente paquete de fibra de carbono intensificando sus rasgos.

El MHXM 900 es el BMW XM más radical que verás, si es que lo haces

El kit de carrocería cuenta con un spoiler de carbono en el borde del paragolpes delantero, ahora con unas tomas de aire que cuentan con conductos de aire especiales para la refrigeración, al mismo tiempo que refuerzan el lado más agresivo del XM. De lado, las impresionantes llantas de aleación de 24 pulgadas están pintadas en negro brillante, llamando la atención también por sus enormes gomas de 295/30ZR24 delante y 355/25ZR24 detrás.

Un área donde, una vez más, la aerodinámica juega un papel clave con el segundo spoiler instalado bajo la luneta trasera. Los característicos escapes en vertical se han respetado pero los embellecedores son específicos de carbono, como el difusor que se halla entre ellos. El BMW XM de MANHART tampoco está pintado en el habitual negro brillante, sino en un especialísimo gris mate.

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El interior del BMW XM es uno de los más lujosos de la gama, y también ha sido objeto de retoque por el preparador alemán, que no ha dudado un momento en sumar un paquete decorativo con piezas de carbono en los paneles de las puertas, el salpicadero, la consola central e incluso el radio del volante. Lujo pero también prestaciones.

Su nombre ya da cuenta del rendimiento que ofrece bajo el pedal del acelerador y, a pesar de que el motor eléctrico no se ha tocado, sí lo han hecho con el bloque V8 de 4.4 litros biturbo, aumentando la potencia total del sistema de los 750 CV de serie hasta unos increíbles 900 CV y el par motor hasta los 1.200 Nm. Unas cifras que se hacen notar gracias al escape deportivo Akrapovič que, como te imaginarás, podrá los pelos de punta a la menor insinuación del acelerador.