Boris Garafulic reclama un 'top ten' en el Dakar
Boris Garafulic es uno de los pilotos más regulares del Dakar. En las últimas cuatro participaciones ha terminado 11º o 12º, sin excepción. A los mandos de un Mini All4 Racing, el chileno espera alcanzar de una vez el top ten.
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Publicado: 26/12/2015 12:00
Hablar de Boris Garafulic es hacerlo de uno de los pilotos más laureados de la historia del automovilismo de Chile, junto a Eliseo Salazar y Juan Zanelli. Cuando todavía no existía el Dakar o el Mundial de Rallies, Garafulic ganó el Gran Premio de Turismo de Argentina de 1962, una de las pruebas más duras y reputadas sobre caminos de tierra. Conocido como 'El Maestro', dejó un poso que 50 años después tiene su continuidad. Con idéntico nombre y los mismos genes, Boris Garafulic decidió honrar a su padre participando en el Dakar. Desde entonces, ha hecho de la regularidad su bandera.
Hace apenas cinco años, Garafulic decidió compaginar su labor de Director de la multinacional Vision Advisors con el hecho de parte del raid más extremo del mundo. Un paso complicado que no terminó de cuajar en su primera participación. Boris Garafulic a los mandos de un Nissan abandonó cuando había disputado 11 etapas, aunque ya había dejado muestras de su calidad ocupando una posición entre los 15 primeros puestos del rally. No era casualidad, el piloto chileno se asentó en estas posiciones y en la cuatro siguientes participaciones en el Dakar no se separó de ellas.
Para el Dakar 2012, Boris Garafulic fichó por BMW formando parte del equipo Monster Energy X-Raid y compitiendo con un BMW X3CCs, vehículo que le permitió terminar decimoprimero. Un resultado brillante que además le permitió ser el mejor piloto chileno en la clasificación de coches de la historia. La propia evolución del equipo X-Raid le llevó en 2013 a competir con un Mini All4 Racing, vehículo con el que rozó el 'top ten'. De hecho, Boris Garafulic llegó a ocupar la décima posición en la penúltima etapa del Dakar, pero la última jornada le privó de este hito.
Sabiendo de su potencial y siendo una vez más uno de los pilotos tapados de X-Raid, Boris Garafulic encaró su cuarto Dakar con la misma mentalidad y con la fuerza trasmitida por un 'Touareg' del que presumía en su despacho, regalo directo de Nani Roma. La relación del chileno con el jefe de filas de X-Raid es inmejorable y el regalo de este galardón no es más que una muestra de ello. En 2014, Boris volvió a ser decimoprimero y un año después terminó decimosegundo. Pocos pilotos han demostrado tanta regularidad. Como suele decir el propio Garafulic: "En el Dakar llegan los más inteligentes".
Con pilotos de la talla de Nani Roma, Nasser Al-Attiyah , Mikko Hirvonen, Orlando Terranova, Krzysztof Holowczyc o Kuba Przygonski en el seno de X-Raid, el piloto chileno llega al Dakar 2016 de manera discreta, como es casi una tradición. No hace ruido, no tiene el nombre ni posiblemente la tradición que presentan sus compañeros, pero su progresión es notable. Boris Garafulic terminó quinto en la Baja Portalegre de este año y fue sexto en el Rally de Marruecos. Con los antecedentes vistos, está claro que Boris Garafulic está llamando a la puerta del 'top ten' en el Dakar 2016.