Bosch también muestra en el CES 2017 su visión del interior del coche «del mañana»

Así es el concept que Bosch ha presentado en el CES 2017.

No son pocos los fabricantes y grandes compañías tecnológicas que han llevado a este CES 2017 un concept para mostrarnos cómo será el coche del futuro. Un futuro que estará sustentado por elementos principales: conducción autónoma, vehículos eléctricos y conectividad. Algunos ejemplos de estos conceptos que hemos conocido estos días han sido el Hyundai Mobility Vision, Toyota Concept-i o el concept de Panasonic. Sin embargo, ahora es el turno de conocer la propuesta de Bosch.

La compañía alemana también quiere darnos a conocer cuál es su visión del coche «del mañana» y, especialmente de su interior. Bosch nos muestra un concept con un habitáculo muy tecnológico que se integra con cualquier dispositivo digital para convertir el vehículo en una especie de asistente personal sobre ruedas. La idea llevar al siguiente nivel la conectividad entre el coche y la ciudad.

Y es que el interior del concept creado por Bosch se acerca más a lo que podríamos definir como una oficina móvil y digital que el interior de un coche. Una vez estemos sentados en el habitáculo diseñado por la empresa alemana, nos veremos envueltos por una importante cantidad de paneles de madera y múltiples pantallas multifunción para poder realizar videoconferencias o acceder a cualquier tipo de contenido como audio o vídeo.

Bosch nos muestra su particular visión del interior del coche del futuro.

Bosch también ha instalado unas cámaras que, en combinación con un software específico de reconocimiento facial pueden reconocer al conductor y ajustar el interior a sus parámetros y configuraciones personales (temperatura, música o reglaje de los asientos entre otras muchas cosas). Para Dr. Werner Struth, miembro de la junta directiva de Bosch, el objetivo de este concepto es anticipar lo que será un “tercer espacio habitable junto a la casa y la oficina”.

Según los últimos estudios realizados por Bosch y sus previsiones, esperan que para el año 2025 los coches autónomos puedan ahorrar a los conductores hasta 100 horas al año en la carretera. A día de hoy, el vehículo es uno de los sitios en el que mayor tiempo pasamos a lo largo del año debido a que a diario lo usamos para desplazarnos al trabajo o realizar muchas otras cuestiones.

Una de las ideas que predice Bosch es que, gracias a la conectividad en tiempo real del coche con la ciudad, los vehículos autónomos podrán compartir información sobre los aparcamientos disponibles, tráfico y mucho más para garantizar que circulamos por la ruta más rápida. La compañía destaca que este año realizarán una prueba piloto con un prototipo equipado con esta tecnología.

Un vehículo capaz de estar «conectado» con la ciudad y actuar como un asistente personal sobre ruedas.

Fuente: Bosch