BRABUS 900 Crawler, un buggy extremo con genes del Mercedes Clase G

La firma de la estrella presentará una de las más novedades más exclusivas, una segunda generación del Mercedes G 500 4x4² que, esta vez, se transformará en una verdadera bestia del asfalto puesta a punto por la división deportiva. Un reto que lleva largo tiempo en pruebas y que no tardará mucho más tiempo en ver la luz de los focos, especialmente porque el INEOS Grenadier es uno de los máximos rivales del Mercedes-AMG G 63 4x4².

Mientras la firma alemana se decide a señalar en el calendario una fecha para su debut mundial, BRABUS se ha salido por la tangente presentando una nueva propuesta que no dejará indiferente a nadie. Basta echar un vistazo para ver la transformación experimentada por el todoterreno insignia del mercado, convertido en uno de los buggies más radicales. Porque, si no fuera porque conserva el frontal, los faros y las luces traseras del Clase G, cualquiera diría que está basado en este modelo. Así es el BRABUS 900 Crawler, que tiene todo para ser un objeto muy codiciado.

BRABUS 900 Crawler

Con una estructura fabricada especialmente para esta creación, no dispone de puertas ni ventanillas, ni parabrisas ni luneta posterior. Hay que dar las gracias al especialista en tuning ya que, al menos, tiene un techo. La estructura es tubular de acero de alta resistencia y sobre la que se han anclado los asientos, mientras que los pasos de ruedas dejan ver su concepción en fibra de carbono. Los asientos estrenan un material especial denominado «Silvertex», de la división náutica, tintado en rojo y con cinturones de tipo arnés.

La simpleza de este BRABUS se aprecia también en la pequeña pantalla digital para el cuadro de instrumentos, acompañada de una segunda pantalla para un sistema de navegación y de comunicación entre los pasajeros, a través de unos auriculares. Y es que este modelo no es precisamente para rodar con absoluta tranquilidad, más bien todo lo contrario. De hecho, las únicas 15 unidades que se fabricarán no estarán homologadas para circular por carretera convencional, por lo que deberá ser transportado hasta una localización específica.

BRABUS ha renunciado a sus creaciones de lujo, pero no a la máxima deportividad, por lo que el chasis dispone de amortiguadores ajustables que dejan una altura libre al suelo de como máximo 530 milímetros, neumáticos específicos para todoterreno con llantas de 20 pulgadas de diámetro. El corazón es el mismo del Rocket 900, el retocado motor V8 biturbo de 4.5 litros con una potencia máxima de 900 CV, que traslada a la carretera a través de las cuatro ruedas, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3,4 segundos.