Brendon Hartley, de campeón del mundo a un Toro Rosso
Las puertas de la Fórmula 1 se han abierto para Brendon Hartley tras triunfar con Porsche Motorsport en el WEC. Con dos títulos de campeón del mundo de resistencia y una victoria en las 24 Horas de Le Mans aterriza Brendon Hartley en Toro Rosso.
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Publicado: 05/11/2017 21:00
Brendon Hartley no podía sospechar cuando fue ‘desterrado’ del Red Bull Junior Team, el más exigente Programa de Jóvenes Pilotos que existe, que ese movimiento iba a ser precisamente su primer paso hacia la Fórmula 1. A veces el camino más corto hacia un objetivo no es recto y el neozelandés ha tenido que curtirse lejos de la órbita de Red Bull para llamar la atención del equipo que le vio crecer. Ahora, Hartley ha debutado con Toro Rosso y es firme candidato a ser piloto del equipo de Faenza en la temporada 2018, todo con dos títulos de campeón del mundo de resistencia bajo el brazo.
Poco o nada queda de aquel chaval pecoso de 18 años que en febrero de 2008 tuvo su primera experiencia en Fórmula 1 con el Toro Rosso STR3. Su irrupción hasta la antesala de la categoría se consumó en 2009 cuando Hartley fue elegido piloto reserva de Red Bull y Toro Rosso. Sin embargo, los problemas con la superlicencia, la eclosión de Alguersuari y Ricciardo en la órbita del equipo y los discretos resultados de Hartley en la F3 y en especial en la Fórmula Renault 3.5 condenaron al neozelandés. Fue expulsado del Programa de Jóvenes Pilotos de Red Bull a mediados de 2010.
Tras competir con Charouz Racing en 2011 en la Fórmula Renault 3.5, Brendon Hartley puso fin a su etapa en monoplazas y reorientó sus esfuerzos hacia el mundo de la resistencia. Debutó en el WEC con un Oreca 03-Nissan de Murphy Prototypes en 2012, año en el que disputó tres rondas del certamen en LMP2, tomo parte de sus primeras 24 Horas de Le Mans y también debutó en las European Le Mans Series (ELMS). Con un programa similar, al que se sumó su presencia en lo que ahora es el IMSA, le terminó de consolidar en el mundo de la resistencia en 2013.
Su buen hacer llamó la atención de Porsche Motorsport, que fichó a Brendon Hartley para que fuera uno de los pilotos del recién nacido programa en LMP1. El neozelandés fue así uno de los encargados de hacer debutar el Porsche 919 Hybrid. Formó equipo con Timo Bernhard y Mark Webber, compañeros que mantendría hasta la retirada del australiano en 2016. Tres años en los que Hartley sumó junto a ambos ocho triunfos y siete podios, resultados que le valieron para salir campeón del mundo en 2015. Durante esta temporada, con Timo Bernhard y Earl Bamber, ha ganado sus primeras 24 Horas de Le Mans, además de sumar su segundo título.
Con dos títulos de campeón del mundo de resistencia y una victoria en las 24 Hora de Le Mans, las puertas de la Fórmula 1 se han abierto por fin para Brendon Hartley, que sustituyo a Pierre Gasly en el GP de Estados Unidos y pasó a ser uno de los dos pilotos oficiales de Toro Rosso en México. Por delante tiene dos Grandes Premios antes de terminar la temporada, aunque es muy probable que Hartley sea uno de los pilotos de Toro Rosso en 2018. Un final ‘feliz’ para una historia que comenzó con un despido casi improcedente. Cosas de la Fórmula 1.