Brexit: Day 1, los fabricantes están preocupados
Oficialmente, el "Brexit" se ha iniciado hoy mismo. Este proceso determinará durante los próximos años el destino de las fábricas británicas, su propio mercado, y las cuentas de resultados de los principales fabricantes (tanto los que tienen plantas, como los que no)
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Publicado: 29/03/2017 19:00
El Reino Unido va con firme determinación hacia la salida de la Unión Europea, pero no del continente europeo. Eso dice la carta que han entregado las autoridades británicas a la Unión Europea hoy, 29 de marzo de 2017. Se materializa por tanto el inicio formal del "Brexit", el resultado de la votación del año pasado.
Se invoca por lo tanto el artículo 50 de Tratado de Lisboa, por el que un país miembro de la Unión Europea abandona la organización. Nunca ha ocurrido en los 60 años de historia de la Europa moderna. Quedan por delante dos años de negociaciones, en el que Reino Unido intentará un trato más favorable.
Según los expertos del Real Instituto Elcano, Reino Unido no conseguirá en ningún escenario un trato más ventajoso del que ya estaba disfrutando. Por ejemplo, Reino Unido desea la libre circulación de mercancías, pero no de personas. La Unión Europea es intransigente al respecto. Tendrá que firmar un tratado comercial, pero no será mejor que el sistema actual.
¿Qué dicen los fabricantes de automóviles?
Ya están avisando, entre líneas está la amenaza. La situación de las fábricas depende de que haya un tratado de libre comercio que permita que las mercancías pasen de un lado a otro de la frontera sin restricciones. Los fabricantes también piden libre circulación de personas para no limitar el talento.
De momento ningún fabricante ha anunciado que quiera abandonar el Reino Unido, pero si de aquí a dos años no se ha garantizado un buen acuerdo, los fabricantes no quieren asumir la factura. En otras palabras, cada vez que mercancías sean importadas o exportadas se van a inflar con un 10% de aranceles, la cantidad recomendada por la Organización Mundial del Comercio.
En ese escenario, las fábricas británicas lo tendrán complicado para recibir nuevas adjudicaciones. Podrían limitar su producción a satisfacer el mercado doméstico (con la consecuente pérdida de empleos por una menor actividad) o cerrarlas/venderlas a un fabricante chino o el mejor postor. Eso no le interesa nada al Reino Unido.
Por ejemplo, Nissan ha calculado un impacto en sus cuentas de 500 millones de libras si tiene que asumir de su bolsillo el incremento en los aranceles. Sirva este ejemplo, el 30% de las piezas del Qashqai se sirven desde España, todas esas piezas incrementarían su precio. Al importar los Qashqai a Europa continental, volvería a subir el precio como bien terminado.
Fabricantes como BMW han avisado que no es necesario que los MINI sean de producción británica, y que se puede derivar ese trabajo a Holanda, Alemania, o donde toque. Reino Unido no va a ser un lugar atractivo para producir vehículos si está fuera de la Unión Europea a efectos de comercio.
Por otro lado, hay países como Turquía o Marruecos que pueden mover mercancías dentro y hacia la UE sin aranceles o con tipos reducidos, y sin necesidad de permanecer en la Unión Europea como estados miembros. Pero el caso del Reino Unido es distinto, quieren quitarse la parte de la UE que no les interesa.
Los diplomáticos europeos no quieren sentar precedentes para que otros países sigan el mismo ejemplo. Permanecer a la Unión Europea tiene ventajas e inconvenientes, pero no se elige a la carta. Reino Unido recuperará para bien y para mal el control de sus fronteras, sus aduanas, sistema monetario, legislación, etcétera.
Reino Unido ya tenía un tratamiento especial, no adoptó el Euro ni la autoridad del BCE
Hasta la fecha, Reino Unido es un país muy atractivo para producir. Según los datos de la SMMT (equivalente a ANFAC en España) el pasado febrero fue el más fecundo de los últimos 17 años, con un volumen de 153.041 unidades, un 8% más que en febrero de 2016. La mayoría de lo que se produce se exporta, y casi todo se exporta a la Unión Europea.
Los británicos tienen que darse cuenta de que se han dado un tiro en el pie con el "Brexit", empezando por los irresponsables políticos que tienen en el poder. El "Brexit" puede que sea beneficioso dentro de muchos años, cuando las cosas se hayan estabilizado, pero a corto plazo todo son potenciales problemas y las ganancias no están tan claras.