Bridgestone y Microsoft desvelan la detección de daños en neumáticos en tiempo real
Uno de los componentes en los que más se están invirtiendo, y continuamente, los neumáticos. Una de las últimas novedades la acaba de presentar Bridgestone, en colaboración con Microsoft, una nueva tecnología inteligente de monitorización de la presión de los neumáticos, que permite detectar daños en las gomas.
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Publicado: 04/07/2020 20:00
Con el objetivo de reducir los accidentes al mínimo y las víctimas mortales a cero, fabricantes de coches y proveedores trabajan en estrecha cooperación o en sus respectivas áreas desarrollando nuevas tecnologías. Bridgestone, uno de los proveedores más importantes, acaba de presentar la monitorización inteligente de los neumáticos, el fruto de una colaboración especial con Microsoft.
La empresa propietaria del Windows ha puesto a disposición su plataforma MCVP del vehículo conectado, un concepto de servicios digitales almacenados en la nube que alberga funciones de información y entretenimiento, navegación avanzada, conducción autónoma o actualizaciones de software, concebidos utilizando inteligencia artificial
El nuevo sistema de monitorización inteligente de la presión de los neumáticos es la vuelta de tuerca al sistema actual TPMS, montado obligatoriamente en todos los modelos nuevos desde el pasado año 2012, ayudando a detectar las bajas presiones que derivan en accidentes. Bridgestone señala que son cuatro los factores a los que prestar atención en los neumáticos: la fatiga, la presión inadecuada, desgaste irregular y daños por impacto con baches, bordillos y objetos.
Algunos de estos no son apreciables a simple vista, ni siquiera con una inspección más detallada, por lo que un pequeño daño se puede convertir en el detonante y causa principal de un accidente, generando daños añadidos a otros componentes. El nuevo sistema TDMS informa al conductor de daños en tiempo real, señalando específicamente su ubicación en la banda de rodadura o en la carcasa.
La nueva tecnología permite también conocer el lugar concreto en el que se ocasionó el daño del neumático, un detalle que permitirá a los coches autónomos compartir información, peligros o el firme de las carreteras entre los usuarios más cercanos, contribuyendo a mejorar la seguridad vial y el estado de las carreteras e infraestructuras.