Ponte cómodo, así es el interior del exclusivo Bugatti Bolide que cuesta 4 millones de euros y es verdaderamente único en el mundo

Es lo que tienen los modelos más exclusivos del mercado, que primero son conocidos a fondo por los clientes más exigentes y que tienen el suficiente poder para hacerse con uno de ellos y después el resto del común de los mortales, que son muchos, y solo nos queda soñar. El Bugatti Bolide es la máxima expresión de la marca más exclusiva de las que figuran en el conglomerado de Volkswagen.

Presentado hace poco más de tres años, el fabricante de Molsheim ha tardado todo este tiempo en desarrollar una de las bestias más impresionantes del mundo. A pesar de estar basado en el Chiron, nada queda de este modelo, pues toda la estructura es completamente nueva, un monocasco de fibra de carbono más rígido que el del sustituto del Veyron y que fue obligatoriamente necesario concebir para ofrecer una nueva posición de los asientos, más inclinados y también más bajos, en el ángulo perfecto dirigido hacia el extremo frontal del Bolide.

El Bugatti Bolide estrena un interior único en el mundo

Eso significa que que el habitáculo es completamente nuevo, confirmando Bugatti que no hay una sola pieza que comparta con el Chiron. El puesto de mando es una clara muestra de la más avanzada tecnología, especialmente el volante con forma de yugo, de fibra de carbono que no oculta la información más relevante que muestra la fina pantalla dispuesta por detrás. A pesar de la forma especial, es multifunción y cuenta con ocho botones cada uno con su función asociada.

Los aireadores de la ventilación están dispuestos en vertical y a ambos lados de la estrecha consola central, reproduciendo el diseño de los escapes en la parte posterior, siguiendo un esquema en forma de «X» que es perfectamente visible en las luces traseras. Las 40 unidades del hypercar francés, que cuestan la friolera de cuatro millones de euros cada una, cuenta con dos interfaces en la pantalla digital del cuadro de instrumentos, ofreciendo la más completa información en tiempo real de un modelo de competición. El Bolide está diseñado únicamente para su conducción en circuito, donde las fuerzas g son claves en las sensaciones a bordo.

El equipamiento que no entra en los 4 millones de euros del Bolide

Si no te gustan estos asientos, no hay problema, la marca francesa ofrece cuatro diseños pero todos tienen un denominador común. Están fijados en fábrica a la estructura, no disponen de ningún tipo de regulación, ni manual ni eléctrica, y son el volante y los pedales los que se pueden ajustar para encontrar la posición perfecta. Incluso, si no te convence ninguno, Bugatti ofrece una opción especial que adapta el asiento a las formas específicas del cuerpo del cliente. El precio de este equipamiento se desconoce pero Bugatti sí ha confirmado un detalle: no habrá un Bolide igual a otro en los cuarenta ejemplares, cuyas entregas se iniciarán en 2024.