El Bugatti Bolide entra en producción, un hypercar de combustión que tratará de superar los registros del Mercedes-AMG ONE

Dos años y medio después de la presentación del Bugatti Bolide, una edición más que exclusiva de un hypercar que ya es el modelo más potente de la firma francesa, se ha anunciado su entrada en producción en la sede central de Molsheim. La inmaculada sala de fabricación artesanal de la marca francesa compartirá boxes con el también exquisito Bugatti W16 Mistral, un roadster basado en el Chiron del que solamente saldrán a carretera 99 unidades.

Muchas menos serán de las del Bolide, pues la firma de Ettore Bugatti solamente ha previsto la fabricación de cuatro decenas de ejemplares que llegarán en 2024. Por supuesto, todos vendidos desde prácticamente su presentación y a clientes muy concretos, a pesar de disponer de los cuatro millones de euros netos que cuesta esta joya con especificaciones propias de un hypercar extremo que va mucho más allá del Chiron, el modelo en el que está técnicamente basado, pero con una cualidad muy importante para sus propietarios.

El Bugatti Bolide es la insignia más extrema de la marca francesa

El Bolide no está homologado para calle, y solamente podrá rodar en circuitos. Prueba de ello son las importantes diferencias comparado con el Chiron, partiendo de una carrocería monocasco de fibra de carbono a medida que obligó a rediseñar un gran número de componentes, por no decir todos. Desde las suspensiones hasta los puntos de apoyo del motor, ya que también es más corto que el hiperdeportivo de producción en serie, incluyendo también el sistema de enfriamiento y la aerodinámica.

Es que, ni siquiera, comparten el sistema de frenos. Mientras que en el Chiron, los discos son carbono-cerámicos, en el caso del Bolide son íntegramente de carbono, lo que ofrece una resistencia extrema al calor, con un diámetro de 390 milímetros y una cubierta de carbono en cada llanta para protegerlas del calor desprendido. Hasta los neumáticos lisos son especiales, con un agarre brutal en las condiciones más exigentes, desarrollados por Michelin con tecnología heredada de los prototipos LMDh que compiten en el Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA.

El Bugatti Bolide saltará todos los registros de tiempos récord

Y por si fuera poco, sus prestaciones son de auténtico vértigo. El imponente motor W16 de 8.0 litros y cuatro turbos se ha diseñado para ofrecer una potencia de 1600 CV y un peso de solo 1.450 kilogramos. Por debajo de la tonelada y media en vacío, también se queda muy por debajo de las especificaciones técnicas estimadas en el concept car, rebajando la potencia en 250 CV. Aún así, se espera que supere una velocidad punta de 500 km/h. Argumentos de los que seguramente presumirá el fabricante en poco tiempo logrando un nuevo récord.

La gran pregunta es si Nürburgring será suficiente para tal logro o no porque, una cosa son las condiciones reales y otras las estimaciones por ordenador. El fabricante calculó un tiempo récord en los 20,8 kilómetros del «Infierno Verde» de solo 5 minutos y poco más de 23 segundos, mientras que en Le Mans rebajó este tiempo a 3 minutos y 07 segundos.