El Bugatti Bolide prueba sus brutales frenos en Imola, los más grandes que verás jamás, con potencia a la altura de un Fórmula 1
El desarrollo del Bugatti Bolide sigue su curso. El modelo más exclusivo de los de Molsheim está llamado a ser uno de los hiperdeportivos más brutales y salvajes del mercado, que se ha sometido a intensos test sobre mojado en el circuito italiano de Imola. Unos ensayos que puedes ver en video, y en el que Brembo ha sido protagonista.
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Publicado: 24/02/2024 10:00
Bugatti ha dado un nuevo paso adelante en el desarrollo del exclusivo Bolide. El hiperdeportivo más exclusivo del catálogo de la marca francesa del que solamente se producirán cuarenta unidades, y cada con un precio de cuatro millones de euros, que están vendidas desde hace mucho tiempo. La firma más prestigiosa del mundo, propiedad de Volkswagen, no está dispuesta a quedar por debajo de otros modelos de su categoría, y para lo que no está escatimando recursos en su desarrollo, ni tiempo.
Con Nürburgring cerrado por obras, los técnicos de la marca de Molsheim se han trasladado a uno de los circuitos más especiales del mundo, el de Imola. Sede del GP de Emilia Romagna de Fórmula 1, sus casi cinco kilómetros de longitud han asistido a una nueva fase de la puesta a punto de esta bestia basada en el Bugatti Chiron rodando al límite sobre mojado. Unas pruebas muy especiales y en las que el Bolide no ha sido el único protagonista, que lo ha compartido con Brembo.
Imola asiste a unas exigentes pruebas sobre mojado del Bugatti Bolide
Los italianos recibieron uno de los encargos más desafiantes de los últimos tiempos, concebir un sistema de frenos tan potente como eficiente a la altura de un modelo que está más cerca de un monoplaza de la reina de la competición, y el que han invertido dos largos años hasta conseguir un sistema con la misma tecnología que los equipados en Fórmula 1: los frenos carbono con los discos más grandes que verás en el mundo, y que cada uno pesa sólo tres kilogramos, a pesar de contar con un diámetro de 390 milímetros y un grosor de 37,5 milímetros.
Las pinzas están fabricadas en aluminio y recubiertas de níquel, de ocho pistones delante y de seis detrás, con cuatro pastillas de alto rendimiento de 25 milímetros de grosor la de delante y 24,5 milímetros las traseras. Un equipamiento propio de los LMDh que participan en el WEC. Pero no solo eso, porque los cilindros maestros y el líquido de frenos también son específicos para la gran bestia francesa, capaces de disipar el calor y mantener su potencia de frenado permanentemente aunque se ruede al límite.
Los frenos del Bugatti Bolide han sido un reto para Brembo
El Bolide, con su motor W16 de 8.0 litros, cuatro turbos y 1.600 CV, garantiza la mejor y más rápida frenada, aunque la marca no ha destacado cuántos metros necesita para pararse por completo. Lo que sí ha destacado es que Brembo también ha puesto su granito de arena en el diseño del conducto de ventilación de los frenos, llevando con precisión entre el 85 y el 90 por ciento del flujo de aire a los discos y pastillas y el resto a las pinzas.