Bugatti revela detalles desconocidos del Chiron, un hypercar de 1.600 CV del que dice que es «tan fácil de conducir como un Polo»
Bugatti ha cerrado otro capítulo de su historia. La marca de Molsheim afronta ya un año muy importante, pues durante 2024 será presentado el sustituto del laureado Bugatti Chiron. Con toda la producción ya vendida y a falta entregar las últimas unidades, la marca desvela secretos hasta ahora desconocidos de este hiperdeportivo de ensueño.
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Publicado: 14/01/2024 20:00
La marca de Molsheim ya se ha despedido de otra de las grandes estrellas de su prestigioso catálogo, trabajando desde hace un tiempo en el tercer modelo de producción en serie más exclusivo del mundo. El fabricante francés se superó con el Chiron, y durante este año 2024, estrenará un relevo marcado por la electrificación del que pocos detalles se saben más que está siendo concebido con la ayuda de Rimac.
Los especialistas en personalización de Bugatti trabajan para completar las entregas a los clientes de este hiperdeportivo de ensueño, al que subirse todos los días tiene que ser un auténtico lujo, pero que para los clientes ya hemos visto que puede ser un quebradero de cabeza por su mantenimiento. Con un nuevo capítulo a la vuelta de la esquina, la marca francesa ha revelado detalles del Chiron Super Sport que, hasta ahora, eran desconocidos.
Bugatti visita a los clientes, la mejor estrategia de venta
Como sabes, Bugatti no cuenta con concesionarios oficiales a los que acudir para diseñar el vehículo, algo que solamente se puede hacer en la sede de la marca francesa o en distribuidores muy exclusivos repartidos por regiones clave del mundo. Por ello, la estrategia de la marca es ir directamente a visitar a los clientes potenciales con una flota de unidades que recorren más de 2.000 kilómetros anuales explicando las cualidades y por qué cuesta cinco millones de euros.
La gran mayoría nunca se ha puesto a los mandos de un modelo que supera los 400 km/h de velocidad punta. Bugatti sabe que una prueba en condiciones reales es más que suficiente para convencer de la compra, por lo que ofrece una experiencia única aunque hasta una velocidad máxima de 250 km/h. Lo que más impresiona, con diferencia, es ver cómo alcanza los 100 km/h en menos de tres segundos, suficiente para firmar el contrato de compra y hacer la reserva previo un multimillonario depósito.
Si se tiene suficiente autocontrol, el Bugatti se puede conducir tan fácilmente como un Polo
Una prueba al límite, suficiente para comprar el Bugatti Chiron
Solo hay un sitio en todo el mundo donde Bugatti puede mostrar a los clientes cómo el Chiron Super Sport alcanza los 400 km/h y, por supuesto no es una de sus pistas privadas donde solo los técnicos de Bugatti tienen acceso. Se trata del Centro Espacial Kennedy, la larga pista para las aeronaves espaciales es el único lugar donde el motor W16 de 8.0 litros y cuatro turbos llega a su máximo nivel, pero el hiperdeportivo nunca ofrecerá el máximo grado de su rendimiento pisando el acelerador a fondo. Es una función protegida y que hay que activar insertando la llave en el lado izquierdo del asiento del conductor.
Frenar es más problemático que acelerar a fondo en el Chiron
Bugatti advierte que conducir un Chiron puede ser tan fácil como un Polo, pero al pisar el acelerador no se debe de mirar al cuadro de instrumentos para saber a qué velocidad vas, aconsejan estar pendiente de la marca vial derecha. Un mínimo despiste se convierte en una tragedia, porque los 28,6 segundos que tarda en llegar a los 400 km/h se hacen eternos.
Si peligroso es alcanzar esta cifra, más lo es frenar, no sirve de nada levantar el pedal del acelerador, hay que pisar el freno por tiempos, de menos a más al mismo tiempo que el spoiler trasero se posiciona como aerofreno. Para llegar a los 420 km/h que alcanza necesita cinco kilómetros, pero Bugatti ha confesado un datos más: en pruebas internas, el Chiron Super Sport llegó a los 490 km/h.