El control de calidad en la preentrega del Bugatti Divo dura 11 horas
solo unos pocos afortunados serán los propietarios del exclusivo Bugatti Divo, un nuevo modelo de la marca francesa que eleva el lujo y las prestaciones a un nivel superior al del Chiron, para los que éste no les termina de convencer. La entrega de unidades ya ha empezado, pero la firma cuenta cómo es el proceso de calidad previo al envío al dueño.
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Publicado: 23/07/2020 11:00
No cabe duda de que la exclusividad que ofrece Bugatti a sus clientes se paga. Y da igual que sea en materiales, colores o cumpliendo con los exigentes gustos de los clientes, algunos de dudoso gusto. Pero en la marca francesa no se discute, mientras que la chequera y el bolsillo casi no tengan límite.
Al igual que la firma tiene unas condiciones para poderse hacer de una de sus exclusivas unidades, también lo es para la producción a mano y para las exigentes pruebas a las que se someten los prototipos o los modelos de producción ya terminados. La firma de Molsheim tiene unas particularidades muy especiales. Entre sus curiosidades, el famoso control de calidad comprende una experiencia a bordo de cinco horas y una inspección manual de seis horas más.
El Bugatti Divo, que se basa en el Chiron, no es un buscador nato de prestaciones, aunque cuenta con la misma configuración mecánica. La marca define al deportivo como el modelo que ofrece una capacidad de giro del motor realmente única, siendo muy efectivo en las curvas. Tanto como su precio, de 5 millones de Euros y con una producción de 40 unidades que está agotada por completo.
La prueba en carretera del Divo solo la realiza una persona, pero dura 5 horas y comprende 300 kilómetros vestido con un vinilo especial sobre la carrocería y las llantas para que no se estropeen, además de una cubierta provisional para el chasis. El deportivo francés se pone a prueba en carreteras de múltiples curvas, autopista y varias pasadas en la pista del aeropuerto de Colmar, a más de 250 km/h, probando el "Launch Control" y el comportamiento al cambiar de dirección rápidamente a alta velocidad.
En parado se comprueba la configuración pedida por el cliente, el funcionamiento de climatizador y si la unidad superará la prueba de homologación del país de destino. La prueba comprende también la verificación de 100 puntos de control, con una inspección ocular de seis horas. Bajo una intensa luz, los del "algodón", como los suelen llamar, se encargan de comprobar los ajustes entre tolerancias en el interior y exterior, al igual que el perfecto acabado del cuero o de la pintura.
Fuente: Auto.cz