Comienza la entrega de las primeras unidades del Bugatti Divo en Molsheim

El Concurso de Elegancia de Pebble Beach celebrado en agosto de 2018 tuvo uno de los debuts más destacados que se recuerdan, el del Bugatti Divo. Un hypercar basado en el Chiron con un diseño muy diferente y del que la marca francesa solo va a fabricar un total de 40 unidades que están todas agotadas, a razón de cinco millones de Euros que desembolsarán los propietarios, sin impuestos.

La marca sí ha confirmado que todos los clientes se han decantado por un estilo adaptado a sus preferencias, por lo que ninguna de las 40 unidades tendrá una igual a otra. Un nivel que lleva a la exclusividad a un nivel casi desconocido, pero que dos años después de aquella presentación, el primer afortunado en adquirirlo ya ha recibido las llaves de su flamante deportivo.

Y es que no le ha importado esperar los dos años que han tardado en desarrollarlo y después fabricarlo. Aunque se dice que el tiempo es oro, en el caso de Bugatti la cualidad más importante es la paciencia. La firma de Molsheim ha presentado tres unidades, las que tiene preparadas para entregas inmediatas, y que ahora surcarán las carreteras luciendo un diseño muy agresivo que prácticamente nada tiene que ver con el modelo en el que está basado.

A diferencia del Chiron, la carrocería del modelo en homenaje a Albert Divo, el piloto francés que triunfó en la Targa Florio por dos veces a bordo de un modelo de Bugatti, es 35 kilogramos más ligero gracias a unas llantas de aleación forjada especiales y a una cubierta de los intercooler de fibra de carbono. Pero estos elementos no llamarán tanto la atención como la zaga, que destaca por el enorme spoiler y por el conjunto de 44 aletas que se han conformado en 3D dando vida a los grupos ópticos.

El exclusivo Divo monta un enorme bloque de 16 cilindros en W y 8.0 litros con cuatro turbos que desarrolla una potencia máxima de 1.500 CV y un par motor máximo de 1.600 Nm, con los que alcanza una velocidad punta de 380 km/h. Tan solo 30 km/h menos que el deportivo original, pero con nada menos que 90 kilos más de carga aerodinámica generada por la carrocería.