El prototipo del exclusivo Bugatti W16 Mistral supera en kilómetros a cualquier otro ejemplar de la marca en circulación

Es otra de las grandes obras de arte del Château St. Jean. Tiene nombre de museo pero, en realidad, se trata de la sede principal de la marca de hiperdeportivos más exclusiva del mundo, un palacio donde llegan los más adinerados clientes del mundo para ponerse a los mandos de un Bugatti, bien por primera vez o porque llevan meses esperando la llegada de su coche nuevo.

Donde también se enterarán algunos de los ejemplares de uno de los roadster más especiales del mundo, el nuevo Bugatti W16 Mistral, a partir de finales de año. La marca francesa continúa con las pruebas de este modelo entrando ya una fase de evaluación final de la que pasará directamente a producción. Para muchos, el Mistral puede ser un Chiron sin techo, con otro frontal y la misma tecnología que el modelo de dos puertas, pero es mucho más diferente de lo que a primera vista parece.

El Bugatti Mistral está casi listo para entrar en producción

Y eso es algo que los técnicos de Bugatti han debido solventar, pues su carrocería monocasco de fibra de carbono se ha tenido concebir por completo para superar unos ensayos de choque que garantice un alto nivel de protección a los dos pasajeros, además de necesitar nuevas mediciones para lograr la homologación en diferentes mercados más allá de Estados Unidos y Europa.

Fuentes de Bugatti han explicado que la fase aerodinámica se completó el pasado mes de octubre y después fue el turno de comprobar el rendimiento del motor W16 del Chiron sobre un banco dinamómetro para garantizar que ofrece el rendimiento esperado. Ahora, toca comprobar que ese rendimiento también es real en condiciones reales de conducción, aprovechando para medir las emisiones, la seguridad y la conducción.

El reto del Bugatti Mistral, encontrar un sitio para alcanzar los 420 km/h

Bugatti cuenta con, al menos, dos prototipos del Mistral, que ya han recorrido 32.000 kilómetros en carreteras de todo el mundo sometiéndose a pruebas de gran altitud, a nivel del mar o a tráfico intenso, y a los que se sumarán ahora 5.000 kilómetros más en circuitos hasta lograr un total de 40.000 kilómetros. Una cifra a la que no llega la gran mayoría de ejemplares entregados del Veyron o del Chiron.

Los técnicos de Bugatti ahora están buscando una pista que les permita desplegar con seguridad los más de 420 km/h de velocidad punta que es capaz de alcanzar. De hecho, así lo confirma uno de sus ingenieros, al apuntar que «Estamos planeando realizar la prueba final de alta velocidad en una de las pocas pistas en el mundo que nos permiten realizar la prueba en condiciones seguras. Sin embargo, en el momento en que tengamos acceso a esa pista, alcanzar la velocidad máxima ya no será un problema».