Bugatti no se conforma con 1.800 CV, el Tourbillon estrena un extra que lo hace aún más extremo
Bugatti ya está formalizando los primeros contratos de compra del nuevo Tourbillon, y los clientes a realizar encargos especiales. Largas sesiones para llevar a cabo las configuraciones soñadas, y en las que juega un papel brutal el nuevo paquete bautizado como «Équipe Pur Sang».

Igual que Bugatti está comenzando las entregas del hiperdeportivo más exclusivo del mundo, la marca francesa también ha comenzado a llamar a los futuros dueños de los ejemplares del Tourbillon. Los de Molsheim están estampando su firma, junto a la de unos propietarios que sueñan con la nueva máquina híbrida del fabricante galo, y que no verán hasta dentro de muchos meses. Todo depende del calado de las opciones de personalización que hayan solicitado.
Porque el mismo momento de sellar el compromiso con Bugatti, también lleva aparejado otra fase crítica en la compra de un coche nuevo, y más en la del especialísimo Tourbillon: hablamos de la individualización y de cómo dar forma a unos sueños. Por supuesto, no hay límites en colores, materiales, texturas y todo lo que se le ocurra al cliente que hará que cada ejemplar del Tourbillon sea más especial y, por descontando, diferente a cualquier otra unidad.

El paquete «Équipe Pur Sang» mejora la imagen del Bugatti Tourbillon
Los clientes tienen dos opciones, acudir a la sede del fabricante en el Château Saint Jean en Molsheim o a una de las tiendas, que no concesionarios, de Bugatti que existen en el mundo, y donde se formalizan todos los pedidos. Estos disponen de avanzados configuradores para una experiencia inmersiva, y en el que una de las grandes novedades es el paquete «Équipe Pur Sang».
Significa «Pura Sangre», pero el Tourbillon es mucho más que eso. Todavía así, el fabricante presume de un paquete que transforma por completo al rey de los hiperdeportivos. Los especialistas en aerodinámica de Bugatti han creado un spoiler delantero específico y otro alerón trasero, que cuenta con unas aletas más pequeñas en los extremos con los que dice mejorar la eficiencia aerodinámica.
La deportividad de serie del Bugatti Tourbillon no es suficiente
Pero lo que más llama la atención es el nuevo sistema de escape con ocho terminales encamisados en fibra de carbono, agrupados en dos secciones de cuatro tubos. Una a cada lado del impresionante difusor trasero. El paquete también cuenta con nuevas llantas de aleación, de 20 pulgadas delante y 21 detrás. Lo que hace especial a estas llantas son sus radios, ahora más finos y largos que reducen las turbulencias y aumentan el flujo para la refrigeración de los frenos.
El paquete «Équipe Pur Sang» también cuenta con detalles para el interior. Por ejemplo, las costuras decorativas del salpicadero, el logo de Bugatti bordado en los reposacabezas o los detalles decorativos de carbono. Pero también unos asientos más deportivos que los de serie, unos Performance con una mayor sujeción lateral. Como es de esperar, están tapizados en fina Alcantara.
Bugatti no ha desvelado el precio de este paquete. Desde luego, barato no será, aunque para los dueños de las 250 unidades que se fabricarán del Tourbillon, y que han pagado nada menos que 3,8 millones de euros, tampoco será un gran problema. La exclusividad tiene un precio y más en un hiperdeportivo híbrido con 1.800 CV.
