Desmontando un Bugatti Veyron: el coste de sus repuestos

Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse

Fabricado artesanalmente a mano como buen deportivo de prestigio auténtico y con un precio superior a un millón de euros, el sueño de Ferdinand Piëch se hizo realidad en 2015, y solo al alcance de unos pocos, los que pudieran pagar semejante pieza de ingeniería como fue calificado.

Pero fuentes de la marca admiten que si por el lado técnico era una obra de arte de la más exquisita ingeniería, por el lado del diseño no lo era. De hecho, admiten que no fue una de las condiciones expresas que figuraban en el pliego de condiciones del desarrollo y concepción del modelo de la marca francesa, todo lo contrario que en el caso del Chiron.

Pero si interesante fue conocer que el precio de un cambio de aceite costaba 18.000 euros y la nada despreciable cifra de 27 horas para poder realizar tal trabajo, quizás quieras profundizar un poco más en lo que costaría una reparación más profunda del deportivo. Estamos seguros que te llamará la atención conocer algunos detalles del modelo de Bugatti, y de los que te sorprenderás tanto como que un modelo de su talla comparta algunos componentes con otros integrantes del grupo Volkswagen.

Detalle del inmenso motor de gasolina del Bugatti Veyron y todos sus derivados

Y no precisamente con modelos de alta gama, sino más bien baja... Pero si vamos por partes, tomas lápiz y papel y vas apuntando cantidades, la suma total es abrumadora. Cada uno de los cuatro turbocompresores del Veyroncuestan 5.750 euros con una mano de obra por cada pareja de 7.967 euros. Cambiar los cuatro de una tacada, el presupuesto roza casi los 20.000 €. Pero si el bolsillo no lo permite, ni por parejas, entonces la mano de obra por unidad supone 1.947 €.

Dos intercooler en admisión y cada uno al "módico" precio de 7.967 euros. La lista suma y sigue con los actuadores de los árboles de levas; entre 620 y 710 euros por unidad y un precio más normal pero no tan asequible como al que estamos acostumbrados la gran mayoría de los mortales. Pero siempre hay una "letra pequeña": coste de la mano de obra para sustituir los actuadores, 18.590 euros.

Heredado del antiguo Volkswagen Phaeton W12, el sensor de flujo de aire de admisión tiene un coste más racional, 177 euros. Es lo bueno de las sinergias de Volkswagen y de beneficiarse de las economías de escala, como los sensores de presión de refuerzo de los turbocompresores.

Heredados de los Golf GTI y Audi S3, cuestan apenas 8 € cada uno, mientras que los encargados de medir la posición de los árboles de levas son algo más caros, 17,60 €. Todos muy baratos, pero llega la factura de la mano de obra: sustituir los cuatro componentes, unos 6.370 euros.

La lista sigue sumando llegando al tanque de combustible que lleva un precio de 17.685 € más la nada despreciable cifra del trabajo de sustitución que asciende a poco más de 19.450 euros. Dos colectores de escape, cada uno con un precio de 1.770 euros más el trabajo correspondiente que llega a costar 38.900 euros; los cuatro sensores lambda, también compartidos con el antiguo Passat W8, cuestan cuestan 265 euros por unidad, pero el tiempo invertido llega casi a los 13.265 euros.

Si tomamos por ejemplo restaurar la mecánica de aquel Veyron siniestrado en un lago de Texas hundido aposta para cobrar el seguro y suponiendo el coste de todas las piezas que te hemos desglosado aquí y sus manos de obra correspondientes, el presupuesto total de la reparación costaría, aproximadamente, unos 190.000 €. Casi nada....