Las bujías de un Bugatti Veyron, las mismas de un Volkswagen pero con un precio que asusta
La producción del Bugatti Veyron cesó en 2015 y, ocho años después, sigue siendo uno de los modelos más deseados y más cotizados del mundo. Sin embargo, ya hemos podido comprobar que su mantenimiento no es en absoluto barato. Una vez más, se conocen detalles desconocidos hasta ahora de lo que cuesta tener un hypercar, y algunos detalles difíciles de entender.
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Publicado: 29/04/2023 14:00
En Bugatti reconocen que el Veyron no fue uno de los modelos más agraciados estéticamente. Su diseño era demasiado bruto y no tenía un ápice de elegancia por ninguno de los cuatro costados, pero cumplió perfectamente con el cometido de la marca: cautivar a los clientes más exquisitos y amantes de las altas prestaciones en su más sentido estricto, dispuestos a dejarse gran parte de sus fortunas en la compra, personalización y después en el mantenimiento.
Bugatti siempre es fiel a sus principios, revela el precio de sus modelos pero nunca el extra que se gastan los clientes en personalización, ni tampoco lo que cuestan sus mantenimientos o reparaciones. Por contrato entre las partes suele ser un detalle confidencial. Aún así, ocho años después se conocen detalles que, verdaderamente, ponen los pelos de punta. La señal para la compra de un Veyron costaba nada menos 315.000 euros, y casi 36.000 euros más si la marca francesa tenía que enviar la unidad a un cliente en Estados Unidos.
Las bujías de un Bugatti Veyron son las de «cualquier» Volkswagen
Precios tan elevados, que después te contaremos algunos más, pero que contrastan enormemente con el coste un cambio de bujías que es necesario realizar con apenas 15.000 kilómetros. Y aquí te vas a sorprender, porque si creías que eran especiales para un hypercar como este, en realidad son las mismas que utiliza cualquier Volkswagen. La sustitución más barata en cuanto a componentes, pero no con la mano de obra, en la que es necesario desmontar los paneles laterales de los dos lados.
Un procedimiento en el que se invierten entre 40 y 50 horas, ya que para llegar hasta ellas también hay que desconectar las tuberías de los turbocompresores, el travesaño que refuerza la estructura y una serie de elementos más. Un trabajo que se encarece porque, al mismo tiempo que se cambian las bujías, también hay que sustituir las bobinas de encendido, y no hay réplicas. El recambio ha de ser original de la marca, llega desde Wolfsburg y cada una cuesta casi 630 euros. Teniendo en cuenta que el motor cuenta con 16 cilindros, hablamos de que el cambio de bujías y bobinas sale por más de 10.000 euros.
Para conservar un Bugatti Veyron hace falta una hipoteca
Esta no es una revisión cualquiera, es una de las detalladas que exige Bugatti, y que duplica su coste en la revisión anual, a lo que se suman otras especiales como las del cambio de ruedas que, también obligatoriamente incluye las llantas. Es decir, el propietario de un Veyron no puede cambiar solo las gomas, por lo que prácticamente al mismo tiempo que las bujías, se tiene que gastar la friolera de 45.000 euros en cambiar cada uno de los cuatro «rodillos». Ser el propietario de un Veyron, aunque sea usado, cuesta 270.000 euros anuales, sin contar seguro, impuestos o combustible...