¿Pagarías 75.000 euros por esta réplica del Bugatti Veyron?
El Bugatti Veyron es uno de los deportivos más deseados del planeta pero su precio lo hace inalcanzable para la mayoría, por eso muchos intentan hacer réplicas más accesibles. En Estados Unidos, un famoso restaurador vende una bastante lograda que puede ser tuya por unos 75.000 euros al cambio.
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Publicado: 29/01/2016 17:00
El mundo de las réplicas de vehículos está plagado de polémica entre los amantes de las cuatro ruedas, pero tenemos que reconocer que a veces aparecen algunos trabajos muy logrados que sirven al menos para nuestro disfrute visual. Es el caso de este Bugatti Veyron 16.4 de 2008 que por su valor de venta, 81.995 dólares, está claro que no viene de una línea de montaje francesa.
En su interior se esconde un Ford Cougar con motor V6
El vehículo ha sido creado por Just Toys Classic Cars y no dudamos que le han dedicado muchísimas horas de esfuerzo para transformar el Mercury Cougar de 2001 (Ford Cougar en estos lares) en el deportivo, todo a base de paneles fabricados con fibra de vidrio.
La parte frontal está muy lograda ciertamente con la característica parrilla principal y paragolpes que imita el diseño del Veyron Super Sport. Las proporciones no son las mismas pero confundirá a más de uno por la calle, aunque la anchura del vehículo y el tamaño de las llantas (20 pulgadas) le delatan, y tampoco falta el detalle de las pinzas rojas "firmadas" por Bugatti.
Pero es en la zaga donde quizá visualmente falle, el bloque W16 de ocho litros que vemos "al aire" tras los asientos no es más que una carcasa de plástico ya que el verdadero propulsor se encuentra sobre el eje delantero. Cuenta con el detalle de un spoiler trasero de accionamiento eléctrico para parecerse aún más al Bugatti.
Su habitáculo se encuentra completamente modificado para parecerse en la medida de lo posible el ostentoso deportivo con un tapizado integral en cuero rojo y respaldos de los asientos en negro.
Si abrimos el capó encontraremos un bloque 3.0 V6 Duratec de un Mercury Sable de relativa potencia para su aspecto unido a una transmisión automática y un sistema de escape personalizado para mejorar el sonido del deportivo, aunque nunca será como el W16 original.
¿Pagarías los 75.000 euros al cambio por tener una réplica de un Bugatti Veyron sobre la base de un vehículo con 15 años de antigüedad?