El Bugatti W16 Mistral es el deseado Chiron Roadster que nunca llegó

Bugatti no podía despedirse del Chiron si no lo hacía por todo lo alto. Desprenderse de uno de los modelos más exitosos de su historia, con toda la producción vendida no tenía los visos de una despedida merecida. Y si a ello le sumamos que, después de dos años, la firma ha podido acudir a una nueva cita presencial de la Semana del Motor de Monterey, el círculo se ha cerrado con la presentación de una creación tan única como la del Divo, pero mucho más exclusiva.

Los de Bugatti han esperado hasta este momento para presentar un one-off que nos habría gustado mucho más que hubiera sido el deseado Chiron Roadster, y que nunca ha estado programado en producción. Esta carrocería de techo descubierto y con una personalidad especial es la que ha debutado a bordo del Bugatti W16 Mistral. Un hypercar para rodar sin techo y muy altas velocidades despide al deportivo y también a la combustión más tradicional, que ha convertido al potente bloque W16 de Bugatti en una de las obras de la ingeniería.

Bugatti W16 Mistral

El exclusivo Bugatti W16 Mistral estrena nombre, y también diseño. Porque, a pesar de que la clásica parrilla con forma de herradura preside el frontal acompañada de dos grandes tomas de aire, el diseño de los faros es completamente nuevo. De los rasgados horizontales del Chiron se ha pasado a una pila vertical con cuatro finas franjas de LED en los extremos del frontal. El inclinado parabrisas conduce el aire a una trasera con dos grandes jorobas tras los asientos, que flanquean el potente motor, y que no son solo un elemento decorativo, sino que aloja unas tomas de aire de inducción.

Y si tanto llama la atención la delantera, no menos lo hace la zaga, con un estilo absolutamente nuevo. Dos grandes filamentos de LED se extienden en forma de «X» ocupando toda la parte posterior e iluminando el nombre de la marca en el centro., un heredero de uno de los clásicos más brillantes de la marca, el Grand Raid Type 57 de Gangloff de 1934. El Bugatti W16 Mistral está fabricado íntegramente en fibra de carbono, y en su concepción, incluido el diseño, también ha participado el equipo de Rimac.

El W16 Mistral está basado técnicamente en el Chiron Super Sport 300+, por lo que de éste hereda el propulsor de 16 cilindros en W y sus cuatro turbocompresores, con una potencia máxima de nada menos que 1.600 CV y otros tantos en el par motor, por lo que su velocidad punta alcanza casi los 500 km/h. Nada nuevo, pero sí en lo que se refiere a las ventas, porque las 99 unidades que solamente se van a fabricar, a un precio de 5 millones de Euros cada uno, están ya todos vendidos. Un modelo realmente único que al firma francesa convierte de un plumazo en el roadster más rápido del mundo.